En Cancún el panteón municipal “Los olivos” se llenó de vida los primeros días de noviembre, miles de cancunses visitaron a sus familiares y amigos difuntos, este cementerio es el más grande de toda la ciudad y cuenta con más de 11,400 bóvedas.
El director de OPABIEM Julio cesar Martínez nos mencionó que en los 2 primeros días de noviembre, en los que el panteón estuvo abierto las 24 horas, se recibieron a más de 25 mil cancunenses.
En el panteón se pueden observar ofrendas, altares, músicos y flores, llenando de vida y felicidad este lugar al recordar a los seres queridos que ya no se encuentran con nosotros.
La señora Carmen velda Pérez nos comentó que tiene la costumbre de visitar a su madre, la cual tiene 23 años de fallecida, además de que tiene su altar en su casa.
“Yo soy originaria de Veracruz en mi casa tengo mi altar el cual puse desde el día de ayer, ya que el día 1° se le celebra a los niños y el 2° a los adultos.” Nos comentó doña Carmen
En la tradición mexicana se acostumbra ir a los panteones a visitar a sus seres queridos y llevar flores, comida, juguetes, bebidas que eran acostumbradas por los difuntos.
El altar de muertos está lleno de símbolos que tienen su origen en la historia precolombina y se convirtieron en sincretismo con la influencia católica.
Nuestros antecesores tenían una vida muy espiritual, de ahí que todas estas festividades guarden un misterio, creencias y ritos.