Auspiciados por la Fundación Oasis, los muralistas Marisol D’ Estraneau y Leonardo Tezcucano develaron sus obras en la Alberca Olímpica y aprovecharon para solicitar mayores espacios para mejorar la imagen urbana de la ciudad en el centro pero también en las regiones.
En entrevista, comentaron que en otras partes del mundo como la Ciudad de México y Fortaleza, Brasil, se han hecho atractivos turísticos y una mejora considerable en el entorno gracias a murales que dirijan un mensaje a los visitantes y resulte un atractivo extra para el turismo.
“Creo que los diputados y presidentes municipales pueden destinar recursos para que edificios grises que no digan nada sean convertidos en sitios agradables a la vista, que puedan lograr una sonrisa de la gente que pase por el lugar y cambien totalmente la fisonomía de la calle”, propuso la joven artista.
Marisol pintó durante cinco días un animal fantástico llamado “El Guardián”, que es a la vez un pulpo, un insecto, un pez y un mosco, del cual salen tentáculos para defenderse de los ataques humanos.
Por su parte Leonardo también pintó un mural que es un tiburón ballena que utiliza unos guantes de box para resistir los embates de los seres humanos en lo que es el concepto de la defensa del medio ambiente y la naturaleza.
Fuente: Quequi