La asociación civil Abueteca de la Región 102 y del club “Esperanza”, se reunieron para festejar.
Abuelitos de la asociación civil Abueteca de la Región 102, y del club “Esperanza”, se reunieron en la 202, en el fraccionamiento Haciendas del Caribe, para celebrar su día.
Antonio de Jesús Vázquez Blanco, presidente de la asociación “Construyendo sonrisas”, por primera vez organizó un evento para las personas de la tercera edad.
“La intención de esta actividad es ampliar la gama de ayuda, en plan de cuidar la salud del adulto mayor, pues nuestro objetivo es incluirlos con la finalidad de proteger el entorno familiar”, dijo.
También te puede interesar: Realizan campaña para donar pañales para adultos mayores
Esta asociación que tiene siete años y se enfoca en los niños de comunidades vulnerables, pero ahora da un giro y quiere expandir su apoyo también a personas de la tercera edad.
“Vengo con unas amigas, ellas me quieren animar porque hace una semana falleció mi hermana y la pérdida es muy dolorosa, ellas quieren verme feliz, que escuche música para alegrar el alma en este día especial para todas”, señaló Petronila Borges, de 72 años, originaria de Yucatán.
A ritmo de música
A Magdalena Moctezuma y Eliseo Palomares, con orgullo dicen tener 82 años. A ella le gusta bailar mambo y danzón, defiende la música de su época porque era tranquila, no como la de la actualidad que le aturde los oídos; él sólo disfruta de quienes bailan y sonríe.
“Cuando nos reunimos en este tipo de evento platicamos, hablamos de los problemas familiares y nuestros achaques, por lo que nos apoyamos unos a los otros ya que hay algunas familias que no tienen consideración por las personas mayores”, dijo Victoria Valdivia, de 72 años.
Julia Pérez Chan, de 72 años, le encantan las fiestas, por eso disfruta de este tipo de eventos en el que bailaron, cantaron y comieron pastel.
Con el cierre de la calle, cuatro horas de deleite y alegría desbordada, los abuelitos brotaron felicidad.
Todos los que asistieron disfrutaron de sus nietos, unos con muchos, otros con menos, pero con la satisfacción de que le digan abuela o abuelo.
Fuente: Sipse
