La semana las autoridades municipales decidieron rehabilitar el antiguo tiradero de Cancún; ocasionando una disputa entre ambientalistas y ciudadanos adyacentes por el riesgo latente hacia la salud pública y el medio ambiente; un peligro que lleva existiendo desde su cierre diez años atrás.
Con la clausura temporal del actual relleno sanitario representado por la Promotora Inmobiliaria Majahual, S.A. de C.V. (PIMSA) encargada de la recolección y administración de los desechos sólidos, por órdenes de gobierno se concretó la reactivación de la parcela 1113 camino a rancho viejo.
No obstante, poner en marcha de nuevo al antiguo relleno sanitario se ha complicado por diversas causas. Entre ellas se encuentra el bloqueo de vecinos en Las Palmas, Tres Hermanos, México y Villas Otoch, quienes se opusieron al comunicado alegando que es «una falta de respeto» a sus familias. Las razones del movimiento de vecinos no son nada nuevas, ya que se encuentran paralelas a las que acontecieron hace una década.
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La clausura del antiguo relleno sanitario
La parcela 1113 se mantuvo en funcionamiento hasta el 2013, por múltiples quejas de habitantes de las colonias que hacían sus labores diarios cerca del relleno sanitario, y que por malos olores expulsados continuamente del basurero, enfermedades respiratorias y en la piel no podían tener una vida tranquila. Consecuencia de la situación fue la búsqueda de un nuevo relleno sanitario y su funcionamiento encargado a PIMSA. Sin embargo, al menos para disminuir la cantidad de daños a la salud de las personas, el ayuntamiento ha ofrecido una suma considerable de dinero a los vecinos que se vean afectados.
En la actualidad, y a necesidad de la administración de los deshechos producidos en Quintana Roo, el ayuntamiento municipal estableció una reapertura del relleno sanitario como solución temporal y estimado a un uso de seis meses máximo.
¿Que opinan los expertos sobre la rehabilitación?
Asimismo a las disputas de vecinos antes mencionadas, ha habido grupos de ambientalistas expresando su opinión al respecto. Porque además del daño a las personas, se han encontrado filtraciones de lixiviados, a las lagunas debajo del antiguo vertedero.
Apoyados con investigación reciente y a través de los últimos años que cabrían desde la clausura de la parcela 1113 y al año 2023; se ha conseguido demostrar que la contaminación de fuentes de vida biológicas de suma importancia como las lagunas y los animales que residen en ellas por la contribución que implican en sus ecosistemas, han ido en aumento señalando al antiguo relleno sanitario, y su abandono al cerrar, la causa principal. Por lo que expertos prevén que al usarse nuevamente este relleno sanitario sin tomarse el tiempo de mejorar su capacidad de almacenamiento y remodelar la instalación para evitar el flujo de lixiviados, provocará un daño irreparable a ciudadanos y a la fauna y flora cercanos al relleno.
A esta situación solo cabe esperar que se tomen medidas necesarias para la limpieza de los mantos acuíferos, y el pronto cambio o fundar un nuevo relleno sanitario, como se esta decidiendo por las autoridades.
