CANCÚN, Q. ROO.- La “estúpida” reacción de la policía municipal de Benito Juárez para dispersar una manifestación de cancunenses que la noche del lunes reclamaba esclarecer más de 45 feminicidios cometidos este año en Quintana Roo condujo al gobierno de la alcaldesa morenista Mara Lezama Espinosa a la peor crisis de gobernabilidad
Aunque ayer por la mañana se pretendió apagar el fuego con la destitución del director de la policía municipal, Eduardo Santamaría, luego la renuncia del secretario de gobierno, Issac Janix, y por la noche la separación del cargo del secretario de Seguridad Pública del Estado, Alberto Capella, la Red Feminista Quintanarroense consideró estas acciones como insuficientes para reparar el grave daño ocasionado por la serie de feminicidios cometidos en la entidad, así como por la brutal represión policiaca contra la manifestación del pasado lunes por la noche.
“Lo sucedido en la explanada del Palacio del Ayuntamiento de Benito Juárez, además de excesiva, no fue una reacción espontánea, fue planeada estratégicamente y realizada por órdenes de mandos superiores la policía.
“La crisis de derechos humanos en el estado de Quintana Roo y en sus municipios, sumado al contexto de violencia feminicida debe ser visibilizada y profundamente analizada para llegar a soluciones inmediatas”, expuso el colectivo.
A través de un pliego petitorio, esta organización que aglutina a mujeres activistas, integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil y colectivas feministas, anunció su retiro de las mesas de trabajo con las instituciones gubernamentales hasta que no se cumplan totalmente siete demandas dadas a conocer ayer mismo, la primera de ellas es la “pronta justicia para Alexis y todas las mujeres asesinadas en el estado”.
La segunda es la “urgente destitución del Secretario de Seguridad Pública Jesús Alberto Capella Ibarra”; y la tercera solicita al Congreso del estado emita un exhorto para la destitución del jefe policiaco durante la comparecencia que se tiene programada para el próximo viernes.
Por la noche, el gobernador Carlos Joaquín González anunció la separación del cargo del jefe de la policía estatal, Alberto Capella, mientras se investigan los hechos, lo que las activistas consideraron insuficiente y solicitaron su urgente destitución para cumplir al pie de la letra con su pliego petitorio.
La cuarta demanda del colectivo es “la asunción de responsabilidad por parte de la presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama Espinosa”, que hasta ayer por la noche no se había cumplido.
También ayer por la noche el gobernador ofreció una disculpa pública por los lamentables hechos ocurridos en la manifestación del lunes, con lo que se dio respuesta a la quinta demanda de la Red Feministas Quintanarroenses.
El sexto punto del pliego petitorio es que “en los dos niveles de gobierno, (se lleve a cabo una) investigación profunda ante las violaciones al derecho humano a la libre manifestación de las mujeres y juventudes”.
Y la séptima de sus demandas es la “reparación de daños a todas las víctimas de la brutalidad policiaca”, lo cual ayer mismo se estaba dando atención por parte del gobierno del estado.
Ante el deslinde de la alcaldesa en torno a los hechos de represión afuera de palacio municipal, la presidenta de la Red Feminista de Quintana Roo, Gracia Alzaga, exigió a través de sus cuenta de Twitter la renuncia de la presidenta municipal Mara Lezama.
A la exigencia de la destitución de la alcaldesa, se sumó la diputada local morenista Reyna Durán, por pretender lavarse las manos echándole la culpa al Mando Único y no querer asumir su responsabilidad.
En torno a este tema, el gobernador Carlos Joaquín aclaró en entrevista televisiva que el Mando Único no significa sumisión de la policía municipal a la estatal sino coordinación, ya que entre ambas existe independencia de actuación.
La grave crisis de gobernabilidad que vive el Ayuntamiento quedó de manifiesto con la declaración que el todavía secretario del municipio, Issac Janix, hizo a MVS en México, al reconocer que los hechos violentos se pudieron haber evitado pero que la alcaldesa prestó oídos sordos ante sus advertencias.
“Renuncio porque no estoy de acuerdo cómo se han llevado las situaciones en las últimas semanas el tema de la seguridad, siempre dije que no estaba de acuerdo con el mando único porque no ha dado resultados, pero mi opinión no fue tomada en cuenta”, apuntó.
FUENTE: Luces del Siglo