Cancún sufrió una transformación impresionante, de 1970 a 2021 se pudo observar un crecimiento, no solo en su población si no en el ramo turístico, a pesar de que la pandemia por COVID-19 provocó la cancelación las festividades planeadas para su aniversario número 50 en en 2020, que se celebrarán en conjunto de los 51 años que lleva la ciudad existiendo en Quintana Roo.
Lo que inició como un proyecto llamado ‘Centros Integralmente Planeados’, del entonces Infratur (Fondo para la Promoción de la Infraestructura Turística, ahora Fonatur) y el Gobierno de México, a cargo en aquel entonces de Gustavo Díaz Ordaz, se transformó en una ciudad cosmopolita que compite con los mejores destinos del mundo.
Pero Cancún era parte territorial de Isla Mujeres, y con muy pocos ranchos cercanos al mar que se ubicaban a la vista de quienes llegaron a recorrer la zona para crear este destino turístico junto a otros cinco destinos, sus ‘hermanos’: Los Cabos y Lotero en Baja California Sur, Puerto Escondido y Huatulco en Oaxaca e Ixtapa en Guerrero.
Dunas de arena, encanto tropical
Las personas que fueron asignadas para visitar la zona donde sería edificada la ciudad admiraron un grupo de dunas de arena blanca que Cancún tenía, a la que bautizaron como Isla Cancún y que en la actualidad es la parte turística principal de la ciudad y donde se levantan los hoteles junto al mar.
Isla Cancún se encontraba separada del continente, por lo que los unieron en su parte norte y sur con puentes al continente, y así permitir que las maquinarias llegaran a sus lugares de trabajo dentro de las dunas.
El Palacio Municipal de Cancún, inspirado en arcos brasileños
El edificio que alberga los poderes municipales de Cancún comenzó a construirse en Mayo de 1975 por órdenes del primer presidente municipal : Alfonso Alarcón Morali, en un terreno escogido en el centro de la pequeña ciudad, bajo la dirección de los arquitectos Alfonso Barnetche y Francisco Maqueo, las filas de arcos que caracterizan al edificio fueron inspirados por los trabajos de Oscar Niemeyer, arquitecto brasileño que se encargó de diseñar la nueva capital de aquel país: Brasilia.
Su entrada en funciones como Palacio Municipal fue el 25 de noviembre de 1975 y unas semanas después se finalizó la construcción de la ‘Plaza de la Reforma’, y que al año siguiente sería la sede de la estatua a Benito Juárez, que actualmente continúa de pie, vigilando el edificio.
El 12 de noviembre de 1980, oficialmente empezó a operar el reloj que se ubica al centro del edificio.
Con información del Gobierno de Benito Juárez y el libro Fantasía de Banqueros de Fernando Martí