Universitarios se ven envueltos en una red totalmente organizada de fiestas desenfrenadas que se realizan con el mayor de los sigilos en propiedades privadas y playas en diversos puntos de la Riviera Maya y Cancún.
Dentro de estas fiestas es común el consumo y la venta se sustancias prohibidas, como son cocaína, LSD, cócteles y metanfetaminas, que son distribuidas por propios universitarios que funcionan como “delear’s”.
De acuerdo a fuentes que han asistido a este tipo de reuniones, la invitación se realiza por medio de redes sociales, en páginas donde solo bajo invitación expresa se puede ingresar para saber la hora y el lugar de estas fiestas; llegado el momento, estas invitaciones cibernéticas desaparecen para no dejar rastro.
“Las fiestas son organizadas en casas amplias y lujosas la mayoría de las veces y ahí adentro pasa de todo; cuando ven que tienes dinero te invitan a más reuniones”, expresó Manuel “N”, un joven de 23 años que asistió a una de estas fiestas.
Es común que dentro de las fiestas clandestinas asistas menores de edad, debido a que pueden adquirir con suma facilidad bebidas alcohólicas, a diferencia de negocios establecidos que respetan la restricción de no vender a menores de 18 años.
El consumo de drogas también es común, especialmente de las denominadas “duras”, que son compuestos químicos de gran poder que les producen alucinaciones por periodos largos de tiempo.
La misma fuente señaló que son los propios organizadores quienes ofrecen estas drogas la mayoría de los casos, y en otras permiten la entrada de “delear’s” para que las vendan.
ORIGEN
Las denominadas “fiestas spot’s” son una tendencia cada vez más común, copiado de reuniones similares en Estados Unidos, cada vez más populares entre universitarios de escuelas particulares, que pueden pagar por la entrada y el consumo.
(Fuente La Verdad)