Hoy, que se define el futuro político de la entidad, es crucial que la ciudadanía sepa cómo votar, para evitar incurrir en irregularidades y para no arriesgarse a anular erróneamente su boleta.
El primer paso es ubicar la casilla en que le corresponde votar. Para ello, se busca el número de sección que aparece en la parte frontal de la credencial de elector. Con ella, se revisa la lista de casillas (publicada ayer por este medio y también disponible en la página web ubicatucasilla.ine.mx) hasta encontrar la que corresponde.
Al acudir, es importante llevar la credencial del INE vigente y presentarse ante el presidente de casilla, quien le solicitará que le muestre su dedo pulgar derecho, para corroborar que no ha emitido el voto aún.
El presidente entonces pedirá al elector la credencial para votar, misma que revisará y entregará al secretario.
El secretario se encarga de revisar que el nombre del elector aparezca en la Lista Nominal o en alguna de las listas adicionales; si todo es correcto, se le avisa al presidente.
El presidente le entregará una boleta de cada elección, teniendo cuidado de no separar el talón numerado del block.
El elector se dirigirá a la mampara donde marcará sus boletas y al salir las depositará en las urnas correspondientes.
El elector regresa con el secretario, que marcará su credencial para votar.
Por último el secretario le impregnará el dedo pulgar derecho con líquido indeleble, marca en la Lista Nominal o listas adicionales la palabra “VOTO” (con sello), y devuelve la credencial al ciudadano.
Cabe mencionar que el voto se considera inválido o nulo, cuando el elector marca en la boleta más de un recuadro con una sola marca con el emblema de un partido político o coalición, marca toda la boleta o la deposita en blanco.
Se debe recordar que el votante debe evitar ir a votar en estado alcohólico, con propaganda política o de un candidato como playeras, gorras, pulseras u otros distintivos.
FUENTE: QUEQUI