En el sector náutico el alza del costo del diésel también ha provocado que las empresas realizan ajustes a los costos de actividades.
Debido a la inflación y alza de precios, el sector restaurantero y náuticos ajustarán sus precios, con el propósito de hacer frente al alto costo de insumos y gasolina que deben pagar.
Algunos restaurantes iniciaron reajustando el menú para sacar aquellos platillos que les implica un gasto mayor, como el guacamole, debido al precio del aguacate; sin embargo la escalada de precios sigue al alza.
Julio Villareal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que estos ajustes a los menús vendrán después de verano y podría representar hasta 8%, esto depende de cada negocio, ya que las alzas de los insumos alcanzan el 30%.
“Tenemos incrementos a causa de la inflación y aunque se habla que 8%, la realidad es que supera más para los negocios ya que están por arriba para las verduras, cárnicos, frutas además de la energía eléctrica, por lo que ya no se puede aguantar más”, explicó.
La utilidad se ve mermada y aunque hasta ahora los negocios están aguantando los incrementos, esto ya no se puede soportar más y de acuerdo con la Canirac si vendrá un alza en los precios, de no ser así se vería afectado el empleo.
“Queremos no afectar al comensal, sin embargo debemos entender que muchas familias dependen de estos ingresos, y es necesario mantenerse a flote”, explicó.
Inflación `golpea´al sector náutico
En el sector náutico el alza del costo del diésel también ha provocado que las empresas realizan ajustes a los costos de actividades, que van hasta un 15%.
El presidente de los Asociados Náuticos de Quintana Roo, Francisco Fernández Millán, explicó que muchos subieron sus precios el año pasado, pero hubo socios que aguantaron y ahora estarían incrementando sus precios.
“Para nosotros el incremento al combustible nos hace subir los precios, ya que no se puede soportar, y ahora tendrán que hacerlo de nueva cuenta”, mencionó.
Con ello, se prevé un impacto al bolsillo de las familias, y trabajadores, de los cuales, al menos el 30% ya no puede adquirir los insumos de la canasta básica con su salario.
FUENTE: SIPSE