Como parte de las acciones que realizan en defensa de los ecosistemas, integrantes de Greenpeace dejaron material pétreo en el estacionamiento de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ubicada en el kilómetro 4.5 del bulevar Kukulcán.
Los activistas afirmaron que es urgente proteger la biodiversidad y el patrimonio cultural de la Península de Yucatán, para hacer frente a la crisis climática y la pérdida acelerada de biodiversidad, frenando la explotación de las sascaberas, actividad que está generando una devastación alarmante de la selva maya.
Explicaron que urge visibilizar esta problemática y exigir a los gobiernos que modifiquen leyes, ordenamientos, asignaciones de recursos públicos y concesiones, todo en beneficio de la biodiversidad y de las y los habitantes de la región.
Tras colocar una manta de protesta en el edificio de la dependencia federal, indicaron que la acción lleva por nombre “México al grito de la selva”, y reafirmaron que sí es posible conservar la biodiversidad de la Selva Maya en la Península de Yucatán.
Destacaron que comunidades campesinas e indígenas, organizaciones civiles, académicos, científicos, apicultores y defensores de derechos humanos han demostrado durante años su compromiso en la región.