Redacción Macronews por Santiago Ramírez.— Fue en los años ochenta cuando Clara Silvia tomó la decisión de comenzar su carrera como docente, gracias a la sugerencia de una amiga que ya ejercía como maestra. A pesar de no contar con experiencia previa, Clara consideró que la preparación sería fundamental para desempeñar su nuevo rol.
Clara inició su trayectoria en escuelas particulares, enseñando a niños en el nivel de Kinder. Este periodo, según ella misma describe, fue fundamental en su formación como educadora.
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«Comencé en Kinder, una etapa muy bonita que realmente me formó como maestra. Trabajé en varias escuelas particulares y me preparé asistiendo a cursos de conversación, ya que en ese momento no había muchas opciones de formación docente disponibles».
Durante cuarenta años, Clara impartió clases en escuelas particulares, y lleva ya treinta años en instituciones federales, una etapa que considera de suma importancia en su vida.
Actualmente, Clara se dedica a enseñar a adolescentes, aunque para ella, siempre serán niños con ansias de aprender.
«Las etapas han sido diferentes. La primera fue en Kinder, y ahora me dedico a enseñar en secundaria. Aunque son diferentes etapas, para mí siempre serán niños. No veo realmente la diferencia».
Para Clara, la enseñanza ha sido una experiencia satisfactoria, siendo reconocida por sus alumnos no solo por su enseñanza del idioma inglés, sino también por inculcarles el valor de superarse y aprender de los desafíos de la vida.
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Resalta la importancia del papel de los profesores en la vida de los alumnos, pero para ella, lo más relevante es dejarles un mensaje y un recuerdo positivo que les ayude a sobrellevar las adversidades diarias.
«Mi objetivo es que mis alumnos dejen sus problemas afuera. Estamos aquí para aprender y socializar, para aprender de los demás, lo bueno y lo malo, pero siempre sabiendo cómo manejarlo».
Finalmente, destaca que le apasiona su trabajo y que lo realiza con amor, cariño y una sonrisa en el rostro, transmitiendo a sus alumnos una gran tranquilidad.
«Si te ven tranquila, esa tranquilidad se transmite. No estoy aquí para pelear, ni para enojarme, estoy aquí para divertirme».
