METAX REVOLUCIONA LA BOLSA DE SHANGHÁI: SU VALOR SE DISPARA UN 755% Y ELEVA LA FORTUNA DE CHEN WEILIANG A 7,000 MDD
Redacción Macronews.- El sector tecnológico global ha sido testigo este miércoles de un debut histórico en la Bolsa de Valores de Shanghái. MetaX Integrated Circuits Shanghai Co., la startup de semiconductores fundada por Chen Weiliang, alcanzó una valoración de 5,900 millones de dólares tras registrar un crecimiento sin precedentes del 755% en su primera jornada de cotización. Este repunte impulsó el patrimonio neto de Weiliang, de 49 años, hasta los 7,000 millones de dólares, consolidándolo como una de las figuras más prominentes en la carrera de China por la autosuficiencia tecnológica frente a las restricciones de hardware impuestas por potencias occidentales.
Talento estratégico y desafíos financieros en la industria de chips
El éxito de MetaX no es fortuito. Chen Weiliang, exejecutivo con 14 años de trayectoria en Advanced Micro Devices Inc. (AMD), aplicó una estrategia agresiva de captación de talento, integrando a científicos clave de su antigua empresa para acelerar el desarrollo de sus unidades de procesamiento. Solo en 2024, la compañía distribuyó 461 millones de yuanes (aproximadamente 65.5 millones de dólares) en compensaciones basadas en acciones, lo que ha convertido a gran parte de su equipo de I+D en millonarios. Actualmente, más del 80% de sus 870 empleados posee participaciones indirectas en la firma, una táctica necesaria para atraer especialistas de gigantes globales hacia el ecosistema de startups.
A pesar de que los ingresos del primer semestre de 2025 alcanzaron los 915 millones de yuanes, superando la cifra total del año anterior, la rentabilidad sigue siendo el principal reto para MetaX. La empresa reportó una pérdida neta de 1,410 millones de yuanes el año pasado debido a una inversión masiva en investigación que superó los 2,200 millones de yuanes entre 2022 y 2024. El objetivo de la compañía es alcanzar el punto de equilibrio financiero para 2026, una meta que depende de la competitividad de su chip insignia C500 frente a rivales de la talla de Huawei y la disponibilidad de fundiciones externas para fabricar sus diseños ante el complejo panorama geopolítico actual.
















