Ciudad de México.- Enfermo de Covid-19, murió en el penal federal de Puente Grande, Moisés Escamilla May, apodado el ‘Gordo May’, líder del grupo delictivo «Los Zetas», quien estaba preso por la decapitación de 12 personas en la Península de Yucatán.
Las autoridades informaron que el pasado 6 de mayo ingresó con problemas respiratorios al área médica del reclusorio y falleció dos días después; tenía 45 años y al parecer no padecía otra enfermedad.
Hasta la noche de este sábado, la Secretaría de Salud Jalisco reportaba que en el Complejo Penitenciario de Puente Grande había un total de 74 casos confirmados de Covid-19 y la mayoría son pacientes asintomáticos que no han requerido hospitalización.
A la fecha hay dos internos recuperados que cumplieron 21 días de aislamiento y cuentan con resultados negativos al SAR-CoV-2 con prueba PCR.
¿Quién era “El Gordo May”?
Moisés Escamilla fue privado de su libertad el 28 de agosto de 2008, tras ser detenido en el fraccionamiento “El Azul” de Cancún, Quintana Roo, por la Policía Federal.
Era el jefe de una célula del grupo delictivo de Los Zetas, denominada Zetas Vieja Escuela y se le consideraba un interno “de alta peligrosidad”.
Se le dictó una condena de 37 años por delincuencia organizada y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
El delito más grave fue su responsabilidad en la decapitación de 12 personas en Yucatán, que dictó el juez Tercero de Distrito en Materia Penal de Jalisco.
Moisés Escamilla se encargaba de la distribución de cocaína, en Cancún, y contaba con un grupo de informantes, integrado por policías municipales y civiles.
FUENTE: Sipse