Ninguna forma de castigo corporal está justificada para agredir a un menor, las llamadas nalgaditas, que son una practica añeja, son consideradas una violación de los derechos humanos de los niños, señaló el coordinador de visitadurias de la CEDH en la zona norte, Marco Antonio Toh Euan.
Si bien comentó que aun existen practicas añejas en donde estos “correctivos” son aplicados por los padres, este tipo de acciones pueden «abrir” la puerta a la violencia entre los menores, ya que cada uno tendrá su visión de lo que es una «palmadita», además de que esto va ligado al comportamiento del menor.
El coordinador señaló que hay formas de manejar incluso el berrinche que realizan los niños, sin que lleguen a un castigo, y en Derechos Humanos no se aprueba ni se ve como justificable una nalgada, ya que en caso de no reaccionar ,os padres posiblemente vayan subiendo la agresividad de los “castigos”.
Y es que de acuerdo al especialista, estas acciones pueden implicar consecuencias graves como acoso, violencia, machismo e incluso el bullying mismo. Por ello, Marco Antonio Toh, hizo la invitación a los padres de familia a agotar todas las medidas pacificas antes de la tradicional nalgadita.