Piden apoyo para dos pioneras de Cancún: María Teresa y Beli, mujeres que dedicaron su vida a ayudar
Redacción Macronews por Renán Moguel
Recordando la fuerza y entrega con la que sus madres forjaron su porvenir, dos familias quintanarroenses decidieron alzar la voz por las mujeres que les dieron la vida, con el deseo de que su paso por la adversidad sea breve y digno.
Ambas historias ocurren en Cancún, donde vive María Teresa González Núñez, una mujer de 81 años, con una larga trayectoria de servicio comunitario. Madre, esposa, abuela y amiga entrañable, ha dedicado su vida a los demás: fue voluntaria en la Cruz Roja, participó en el grupo Arcoíris, recaudando fondos para hospitales públicos, y colaboró con el CRIT, brindando apoyo a niñas y niños con discapacidad.
Su labor ha tocado cientos de vidas, muchas de ellas en situación vulnerable.
En septiembre de 2024, un accidente doméstico provocó una fractura de fémur que requirió cirugía. Para costearla, vendió su auto. Aunque parecía recuperarse, una recaída reciente reveló que el hueso no estaba soldando correctamente, por lo que fue necesaria una segunda operación.
“Aunque no es nada fácil, hemos tomado la decisión de pedir ayuda. Por eso estamos aquí, hablándoles de la guerrera que ahora necesita apoyo, y tanto ella como nosotros les estaremos infinitamente agradecidos”, escribió Belém Morales González, su hija.
El otro caso, igualmente conmovedor, es el de Beli, madre de familia que actualmente se encuentra en terapia intensiva tras un año lleno de complicaciones médicas. En menos de seis meses ha sido sometida a tres cirugías, lo que ha afectado gravemente su salud y los recursos emocionales y financieros de su familia.
Sin seguro médico y con un pronóstico delicado, su hijo Miguel Ángel Maciel Calderón ha decidido contar su historia para pedir ayuda, reconociendo a su madre como una mujer generosa, amorosa y siempre dispuesta a ayudar a los demás.
“Beli es un pilar muy importante para mi familia y se está cayendo, pero sé que con su ayuda y oraciones podremos mantenerlo firme. Cualquier ayuda es muy importante para nosotros, todo suma, incluso una oración por mi mamá”, expresó Miguel Ángel.
Ambas historias, aunque distintas, convergen en un mismo llamado: el de hijas e hijos que, desde el corazón de Quintana Roo, hacen todo lo posible por ofrecer una segunda oportunidad de vida a las mujeres que los formaron.