Las aguas del Mar Caribe se consideran aptas para los bañistas.
Dentro del programa “Playas Limpias” que realiza la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que incluyó a 368 playas de muestreo entre febrero y principios de marzo en 65 destinos turísticos de los 17 estados costeros monitoreados, Quintana Roo ubica a 13 en Cozumel, Tulum, Othón P. Blanco y Riviera Maya, entre las mejores clasificadas en calidad de agua.
Se considera una playa apta para los bañistas cuando por cada 100 mililitros hay menos de 200 enterococos (bacterias fecales). Para ello establecen la medición Número Mayor Probable sobre 100 mililitros (NMP/100ml).
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De las 36 playas que fueron evaluadas en la entidad, 13 registraron 10NMP/100ml, la mejor calificación que hubo en el país.
A pesar de no estar en el rango de 10NMP, en Cancún, playa Marlín obtuvo 11NMP/100ml; Las Perlas con 12NMP/100ml, y Tortugas con 14NMP/100ml.
Las que obtuvieron las calificaciones menos favorecedoras fueron Playa del Niño con 47NMP/100ml y Puerto Morelos con 20NMP/100ml; sin embargo, están muy por debajo de lo que considera la Secretaría de Salud para que no sean de uso por los bañistas.
La Cofepris en conjunto con las autoridades estatales realiza actividades de vigilancia en playas turísticas, pues en esas aguas de uso recreativo se mezclan microorganismos patógenos y no patógenos que provienen de efluentes de aguas residuales, además de actividades de usuarios en el agua, basura, procesos industriales, actividades agrícolas y fauna.
A esto se le suman los riesgos que en la mayor parte de las playas del país existen que afectan la calidad de agua, como drenajes pluviales, descargas de aguas residuales tratadas, asentamientos irregulares y que no cuentan con infraestructura de saneamiento y alcantarillado, embarcaciones, actividades de comercio informal y fileteo.
Es importante mantener una vigilancia de la calidad del agua de mar, que permita con un enfoque preventivo, alertar al usuario si debe ingresar o no a una playa, dependiendo de los niveles de enterococos y la temporalidad de estos niveles en cada una de las playas sujetas a vigilancia.