La Universidad Politécnica de Quintana Roo desarrolló un biofertilizante con el sargazo que recaló el año pasado en los arenales de Quintana Roo, directamente en sus laboratorios.
El proyecto lo realizó una maestra de la universidad, el cual no tuvo ningún tipo de recurso, ya que concursaron en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pero no calificaron para obtener algún apoyo.
A pesar de esto, los alumnos crearon con el sargazo algaschip (totopos), biofiltros y bioplástico, el cual ha tenido gran éxito ya que con esto lograron obtener la ayuda del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenido (Procodes), el cual lo desarrollan alumnos del Politécnico y recibirán un monto entre 90 mil a 100 mil pesos
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PROYECTO EN ESPERA DE ‘PATROCINADOR’
La Universidad Politécnica de Quintana Roo desarrolla biofertilizante a través del sargazo que recaló en las costas de Quintana Roo en sus laboratorios del campus de Cancún, ya que no pudieron obtener presupuesto del Conacyt para desarrollarlo industrialmente, sin embargo, lejos de desanimarse, continuaron con el proyecto, que se basa en la reutilización del desecho marino, hasta crear: el algachip (tostadas comestibles), biofiltro y bioplástico, desarrollados por los alumnos de la Carrera de Ingeniería Biotecnología.
Actualmente se está en pláticas con la Asociación de Hoteleros de Cancún y Puerto Morelos y con la Zona Federal Marítima y Terrestre (Zofemat), para ver si es viable un apoyo económico y generar que el proyecto crezca de forma industrial.
Fuente: La Verdad
