El gerente de comunicación del centro de entretenimiento Delphinus, Miguel Ángel Canseco, hizo un llamado a la comunidad de náuticos para redoblar las acciones de control para la población del Pez León en el Caribe Mexicano, ya que mantiene un crecimiento exponencial que provoca efectos negativos a las especies del Arrecife Mesoamericano.
En una entrevista, tras presentar la edición número tres del Festival de los Océanos que se realizará en Cancún y Playa del Carmen del 8 al 12 de junio, indicó que en un periodo de 7 años estos animales han logrado poblar una franja que comprende desde la Florida hasta el Caribe central, estimando que esta tendencia genere que en tres años más llegue a litorales de países como Brasil, de ahí la importancia de incrementar los esfuerzos de control.
Señaló que es una especie que no cuenta con depredadores, y por el contrario es un pez que se puede comer hasta 30 juveniles al día de otras especies, lo que impide que los ejemplares del ecosistema lleguen a su edad reproductiva; y agregó que otros estudios confirman que algunos cuerpos de delfines varados en la costa se deben a muertes por asfixia que generan las espinas del pez, mismos que quedan atorados en las branquias de los cetáceos.
Miguel Canseco determinó que una de las formas con mayores resultados es el consumo del Pez León como alimento, sin embargo, agregó que existen iniciativas a través de las cuales se le da otros usos como los suvenires orgánicos, es decir, que algunas partes del animal como sus aletas, se transforman en adornos, aretes u otros fines decorativos, pero se requiere de una mayor difusión de estas posibilidades para que el hombre se convierta en el principal depredador de esta especie.
( FUENTE LA VERDAD)