Cancún, Q. Roo.– Repartidores de comida de plataformas digitales manifestaron su preocupación por el uso indebido de su imagen, luego de que un par de sicarios se hicieran pasar por trabajadores de aplicación para ejecutar al líder de la CROC, Mario Machuca Sánchez, en un ataque ocurrido este lunes en Cancún.
Algunos repartidores, que prefirieron mantenerse en el anonimato, señalaron que esta no es la primera vez que personas ajenas usan mochilas, cascos o chalecos de repartidores para cometer delitos, muchas veces despojando a trabajadores reales de sus herramientas de trabajo.
“Nos preocupa que ahora cualquiera pueda ponerse una mochila de aplicación y usarla para delinquir. Nosotros trabajamos de forma honesta, pero ahora la gente nos ve con desconfianza”, expresó uno de los entrevistados.
Reconocieron que este tipo de casos ha generado temor e inseguridad al salir a trabajar, especialmente entre quienes usan motocicletas de baja cilindrada.
Ante esta situación, algunos repartidores dijeron entender la necesidad de medidas como la ‘Ley Chaleco’, que obligaría a portar identificaciones visibles, aunque pidieron que no se les criminalice por el actuar de otros.
“Nosotros no tenemos problema en mostrar nuestros documentos, ya que la mayoría los portamos siempre, son parte de los requisitos que nos piden para poder trabajar”, comentaron.
Los repartidores pidieron a las autoridades más seguridad y estrategias específicas para proteger a quienes realmente trabajan, y evitar que el crimen organizado continúe aprovechándose de esta modalidad para encubrir sus actividades.