Las nueve plantas de tratamiento de aguas residuales que existen en Cancún se encuentran operando al límite y no están acondicionadas para la creciente demanda del servicio en la ciudad, debido al crecimiento demográfico.
Un estudio del Consejo Consultivo Metropolitano de la Zona Metropolitana de Cancún expone que la ciudad requiere urgentemente la ampliación y renovación de los sistemas de tratamiento, para evitar que estos residuos contaminen el agua del subsuelo y las playas.
El análisis apunta que las seis plantas de tratamiento que operan desde hace más de 15 años, no funcionan de manera adecuada.
Una de ellas es la Planta Norte, con capacidad de procesar 250 litros por segundo, con tratamiento de filtro biológico y lodos activados, que recibe aguas residuales de las zonas de, Villas Otoch, 236, Horizontes y Corales.
Para el ciclo completo, los biosólidos deben ser retirados para ser secados en la planta Norponiente, que funciona en las regiones de La Guadalupana, ARA y Villas del Mar. El agua tratada se inyecta al subsuelo por medio de pozos de entre 100 y 120 metros de profundidad
La planta de tratamiento Caribe 2000 opera desde 1993, con capacidad de 225 litros por segundo y cuenta con tratamiento fisicoquímico y lodos activados; recibe aguas del cárcamo sur y del cárcamo final.
Otro más es la planta Isla Azul, con capacidad de 6 litros por segundo; cuenta con reactor de lodos activados; el lodo seco se almacena en tambos de 200 l y se usa como mejorador de suelos.
La planta Playa Blanca es una fosa séptica operacional desde 1993, con capacidad de 1 litro por segundo; será sustituida próximamente por un cárcamo de bombeo que enviará el caudal a la PTAR Norte.
Las de Fonatur, conocidas como Pok ta pok, El Rey y Gucumartz, se encuentran ubicadas en la Zona Hotelera de Cancún, con operaciones al límite, pues el desarrollo ya superó los límites establecidos en el Plan Maestro.
Uno de los principales problemas identificados, además de la saturación, es la falta de monitoreo de calidad del agua para verificar que el agua que se inyecta al acuífero no esté contaminando.
FUENTE: Sipse