Por Darset Rivero, Cancún.- El día de hoy Ricardo Villalba, fundador del Comedor de Dios, falleció a causa del COVID-19.
Sin embargo el 20 de abril, en pleno aniversario de Cancún, recibió un premio por labor en dicho comedor.
Durante su premiacion el dio un discurso muy conmovedor sin pensar que sería el último.
Ante esto el discurso que dio fue «también por haberme apoyado con otras autoridades a que me diaren las facilidades, gracias, precidenta, regidores y todos aqueyas autoridades que desde su trincheras nos han apoyado para dejarnos hacer esta ayuda humanitaria. Gracias al jurado calificador por haberme escogido para recibir este importante reconocimiento, que la medalla al mérito ciudadano Wuilfrido Paz paredes «.
El Comedor de Dios de nació de la necesidad alimentaria que ha traído consigo la pandemia del covid -19, son muchas personas las que han perdido su empleo, quienes no tienen para alimentar a su familia, para pagar una renta, quienes hemos perdido a un familiar o a un ser querido…
También recordó que el 28 de marzo del 2020 pude ver con mis propios ojos la crisis económica que ha ocasionado esta enfermedad, en especial en destinos turísticos como Cancún por depender de la actividad turística…
Pudo ver a Raúl, al que conocía como “el Chino”, buscar entre la basura unos restos de huesos de pollo para llevárselos a la boca.
«Compartí alimentos con este hombre que había perdido su trabajo, como algún día alguien lo hizo conmigo».
Este hecho lo transportó a su infancia donde vivía en situación de calle desde los cinco años y eso le enseño lo que es no tener un plato de comida segura en casa, el tener que trabajar en lugar de jugar como cualquier niño para conseguir un techo donde dormir, por eso hoy en día también brindo refugio a quienes llegaron pedírselo.
Hoy agradezco especialmente a mi hermano, quien al ver la gran necesidad que existía por llevar un plato de comida a los hogares, comenzó a apoyarme económicamente saliendo a trabajar en un taxi, contagiándose de coronavirus y perdiendo la vida por el deseo de ayudar…
Su legado es lo que me mantiene de pie, del dolor pude agarrar la fuerza para hacer lo que hoy en día hacemos a través del Comedor de Dios…
Con su ejemplo de generosidad hemos entregado con la ayuda de ciudadanos, empresas y voluntarios, alrededor de 250 mil platos de comida desee hace poco más de un año en el Comedor ubicado en lo que sigue siendo mi zapatería en la zona del crucero en Cancún.
Gracias por creer en el Comedor de Dios y regalarle esperanza a tantas familias…
No nací en esta tierra, pero me siento agradecido por todo lo que me ha dado, soy cancunense desde hace muchos años porque aquí decidí quedarme, aquí nació mi hijo y aquí está mi familia…
También afirmaba que hoy quiere devolverle a Cancún un poco de lo mucho que me ha dado, quiero aportar a la sociedad con mis ideas, con lo que he aprendido en esta vida.
Ricardo mencionaba, que en Cancún necesitan reactivar la economía de manera ordenada e inteligente, la pandemia nos ha dejado muchas lecciones…
A través del comedor de Dios han demostrado que no se necesitan miles de recursos para ayudar, solo una gran suma de voluntad, podemos lograr grandes cosas cuando damos lo que tenemos y no lo que les sobra.
Pero muy en especial con el voluntariado que sin recibir ninguna compensación sueldo o ayuda sigue en esta lavor
Gracias y esta medalla es de Cancun que es una gran ciudad donde abiran gente muy hermosa de diferentes ciudades y países