Continúa la polémica y el misterio que envuelve el proyecto de la “Rueda de la Fortuna” que se está construyendo en el mercado de artesanías “Coral Negro”, en el kilómetro 8.5 de la Zona Hotelera, ya que las autoridades municipales realizaron una reunión con los encargados de la obra y el Consejo Coordinador Empresarial, para analizar los permisos y normas que tiene que tener para su operación.
En ese contexto el secretario de desarrollo urbano del ayuntamiento, aclaro a los medios de comunicación que la obra ya está confirmada y que solo tendrá que tramitar el permiso de feria. Pero al solicitarle la información pública de las personas que solicitaron el permiso de construcción se negó a dar los nombres y contesto que toda la información se solicite al portal de transparencia.
Por su parte, el secretario de Ecología y Desarrollo Urbano, Francisco Javier Zubirán Padilla, comento que tras la reunión se acordó que se les otorgaría un permiso de feria a dicha construcción, la cual se espera esté terminada antes del 14 de febrero.
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De igual forma comento que PROFEPA realizara una revisión para asegurar la sustentabilidad de dicho proyecto y que los cimientos necesarios para una estructura de esa magnitud no dañe en manto freático o cause algún daño ecológico.
Al preguntarle por los inversionistas o las personas encargadas del proyecto que serían las que pidieron los permisos de construcción, comentó que no puede dar los nombres y que solo se pueden solicitar por medio del portal de transparencia, aunque desconoce cuándo tendrían la información disponible.
El hecho es, que ya es costumbre de los inversionistas privados hacer su voluntad e ignorar la reglamentación, y realizar proyectos sin permisos o autorización, es por eso que es de sorprender que en la ciudad de Cancún tengamos muchos casos de estos tipos, como la ciclopista, la expansión del Hotel Be Meliá y el Malecón Tajamar.
Cabe destacar que los proyectos que fomenten atractivos turísticos para la ciudad, tienen que estar apegados a la ley, no afectar el medio ambiente y a los Cancunenses. Siempre sobreponiéndose a los intereses privados de inversionistas.
