Cancún.- Los hechos han sido comprobados por autoridades civiles y eclesiásticas, sin embargo estos caso han quedado en el olvido.
Entre los acontecimientos más abominables se encuentra un relato que menciona que “Mientras unas leían la Biblia, violaban a las de enfrente, niñas desde 6 años a 8-9 años” en el Instituto del Caribe. comentó Ana Lucía.
Ciertas condiciones, conductas, se producen luego de un abuso sexual, como la depresión, cuadros de angustia, ansiedad, tristeza profunda, soledad, señalamiento social, bullying. Tal es el caso de la conductora Ana Lucía Salazar, quien reveló hace unos meses lo que había sufrido en 1992 cuando tenía 8 años en manos de Fernando Martínez Suárez (miembro actual de los Legionarios de Cristo).
La denuncia emitida por la acusación de Salazar, presionó a la orden religiosa a abrir una investigación interna, cuya conclusión fue presentada con el comunicado.
“Había una maestra, Aurora Morales, que era prefecta de disciplina y aparte daba moral, y ella se encargaba de sacarme del salón y llevarme con Fernando Martínez para que él me violara en las confesiones o en la oficina”. Apuntó.
La joven señala que no puede apoyar ni confiar en un congregación que resguarde a los “maleantes, delincuentes, violadores, pedófilos, cómplices y victimarios”.
Los Legionarios de Cristo tienen un historial de ser una cadena de violadores de menores, ya que se ha fundamentado y encubierto desde el Vaticano hace más de medio siglo.
Los Legionarios de Cristo presentaron el pasado 22 de noviembre un comunicado en el que reconocieron los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Martínez Suárez, exdirector del Instituto Cumbres, contra alumnas a principios de la década de los 90, las víctimas aseguraron que aún persiste el encubrimiento y omisiones de los actuales dirigentes.
El Vaticano tiene documentos sobre la conducta del fundador de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel desde 1943 y quien ahora se sabe que abusó sexualmente de Fernando Martínez Suárez, quien es acusado por Salazar y exige justicia.
Martínez fue uno de los casi doce sacerdotes de la Legión que de niños habían sido víctimas del fundador y que con el tiempo abusaron de otros menores, una cadena de abusos de varias generaciones que la orden reconoció.
Los legionarios de Cristo emitieron un informe donde aceptan que se habían cometido 175 casos de abusos a menores y 60 son adjudicados a Marcial Maciel.
Ante estas aberrantes historias dentro de la legión, el papa Francisco aceptó la salida del abusador sexual Fernando Martínez Suárez “por el bien de la Iglesia Católica”, sin embargo, el violador, actualmente de 79 años, vive “tranquilamente” en una casa religiosa en Roma, Italia.
Entre las sanciones que le ha impuesto la congregación mexicana se encuentra la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal y se determinó que reciba un “acompañamiento psicológico adecuado”, pero seguirá perteneciendo a la legión, mencionaron en comunicado por parte del Vaticano, en el cual no se ofrece evidencia de ello ni mayor castigo ante las autoridades y quedando el caso impune.
Ante este comunicado, Ana Lucía Martínez manifestó su inconformidad en sus redes sociales:
Una vez más el Vaticano queda como encubridor de estos delitos sexuales y las víctimas seguirán siendo eludidas en los casos de pederastia por parte del clero, restando importancia a esta delicada situación que sigue ocurriendo, pero lo más importante es hablar y no tener temor.
Ante el comunicado, Ana Lucía Martínez manifestó su inconformidad en sus redes sociales: “Así una vez más la iglesia católica generalizada vuelve a darme la espalda y a destruir mi humanidad, no soy yo la enemiga de la iglesia, la iglesia ha sido la enemiga de los niños que viola, acalla y luego humilla”.
FUENTE. Quinta Fuerza