El índice de morosidad en Quintana Roo logró disminuir de un 16.9% a un 13.2% en el último año. Sin embargo, no es una garantía de mejora en la economía de los usuarios, pues el cambio se debe a que están pagando únicamente el mínimo en sus tarjetas de crédito, aumentando así sus deudas.
De acuerdo a los últimos reportes del Banco de México (Banxico) y de la consultora financiera “CrediMex Data”, en los últimos cinco años se disparó el número de usuarios de tarjetas de crédito en el Caribe Mexicano: nueve de cada 10 personas mayores de 18 años cuentan con al menos uno de estos plásticos, cuando hace cinco años sólo seis de cada 10 poseían opciones financieras de este tipo.
No sólo aumentó el número de usuarios, sino también la cantidad de tarjetas que utiliza cada uno: CrediMex Data estima que considerando el número de plásticos circulando en la entidad, cada deudor posee en promedio cuatro líneas de crédito con diferentes instituciones financieras, una cifra que coincide con el promedio nacional.
El problema no es la cantidad de opciones que posee el usuario, sino que el 62% tienen sus líneas de crédito a tope, además de que siete de cada 10 usuarios reconocieron que no liquida sus cuentas a tiempo, sino que sólo paga “el saldo mínimo”, provocando que los intereses ordinarios, moratorios y hasta comisiones por pago tardío “se coman” su bolsillo.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), lo anterior provoca que los clientes tarden dos, tres, cuatro o más de cinco años en liquidar las deudas, debido a la acumulación de intereses, comisiones y cargos, cuyo monto puede duplicar fácilmente el monto del adeudo original.
Banxico señaló por su parte que este incremento en el número de tarjetas se debe a la aparición de Fintech, como la empresa brasileña Nu, o la Stori, que ofrecen líneas de crédito sin consultar historial crediticio.
En el 2023 se estimaba que tres de cada 10 plásticos que circulan en el país, pertenecen a estas financieras que operan de manera digital, sin sucursales como los bancos tradicionales.
Los resultados de la encuesta de CrediMex confirman su dicho: los usuarios quintanarroenses respondieron en su mayoría que utilizaron sus créditos para adquirir artículos como celulares y gastos considerados “de lujo” a pesar de que no tienen la capacidad para pagarlos, provocando que al final del mes sólo paguen el saldo mínimo con la esperanza de que a la siguiente ocasión puedan liquidarlo.
El problema es que durante ese tiempo vuelven a utilizar su pequeña línea de crédito disponible, acumulándose sus deudas.