El arranque de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue el detonante para diversas manifestaciones en esta ciudad, principal entre ellas la de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, quienes acompañados de diversas asociaciones, se manifestaron afuera de la sede del evento, al hotel Moon Palace, al que intentaron ingresar a la fuerza después que se les negara la entrada.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia de Ayotzinapa, explicó que tenían una reunión con la delegación venezolana, donde se externarían apoyos entre ambos países.
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“Nosotros venimos a exigir justicia, la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y a externarle a la delegación venezolana que está participando en esta asamblea todo nuestro apoyo, hoy tenemos aquí como el estado mexicano en vez de darnos respuesta a los padres, nos mandan a golpear, porque siguen protegiendo a los responsables de ese crimen”, explicó.
Desde temprana hora, normalistas, asociaciones y padres de los desaparecidos congregaron en el aeropuerto y posteriormente afuera del Moon Palace, donde al no permitirles el paso los más de 150 granaderos de la Policía Federal, originó una trifulca, donde volaron piedras y palos, y en donde los normalistas en más de una ocasión fueron embestidos por los escudos policiacos.
Finalmente, se llegó a un acuerdo, pues un representante de la delegación venezolana se vería con ellos en el lugar. Por ello, los estudiantes se plantaron de forma pacífica en el retorno principal por un espacio de tres horas.
A eso del mediodía, habiendo logrado que se ingresara su solicitud al evento, los inconformes decidieron retirarse del lugar, para continuar su actual caravana por los estados del Sureste. Sin embargo, avisaron que regresarán este domingo, para difundir su lucha en un mitin.
En la anterior asamblea de la OEA, el gobierno de Enrique Peña Nieto ingresó una solicitud de resolución en la que se solicitan una serie de medidas en Venezuela, como la liberación de detenidos y la convocación a elecciones. En respuesta, el gobierno bolivariano anunció que sometería a consideración del organismo la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, amenaza que ayer cumplió en la asamblea de Cancún.
Las discusiones previas al inicio de la sesión ayer fueron tensas, pues Venezuela al ver la insistencia de México y la OEA de emitir una resolución en su contra, optó por abandonar el organismo. Contra el país anfitrión, culpado de diversos fraudes electorales, inseguridad, violaciones a los derechos humanos y otras faltas, poco o nada se dijo.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, se reunió con los líderes del PRD y PAN, quienes presentaron evidencias de irregularidades electorales, las que después dijo que serían “analizadas”, sin ahondar en el tema, que afirmó desconocer.
Para colmo, los representantes de 34 países se despertaron con la noticia de que el estado espía a importantes figuras del periodismo y activismo, a través de tecnología que debiera utilizarse sólo para perseguir criminales. Peña Nieto arribó ayer a Cancún, mientras sus subalternos en presidencia intentaban desmentir o minimizar esta revelación.
CONFLICTOS
Pero el caso Venezuela no fue la única manifestación en este evento. Un grupo de activistas que iban a bordo del “autobús de la libertad” fue detenido por la Policía Federal e impedido de avanzar hacia el Moon Palace, donde querían protestar en contra de la difusión de la “ideología de género” (tolerancia hacia grupos de diversidad sexual).
En el interior de la sede, representantes de asociaciones a favor de los grupos LGBT (lésbico, gay, bisexual y transexual) también decidieron elevar pancartas, actitud imitada por representantes de sexoservidoras.
El grueso de estos activistas, sin acceso al evento, quedó de protestar hoy, afuera de la sede, tal como ayer lo hicieran los normalistas.
ENCONTRADOS
Previo a la manifestación en el Moon Palace, grupos a favor y en contra de Venezuela protagonizaron manifestaciones en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
A favor estaban numerosos normalistas del Sureste del país, en la Terminal número 2.
“No nos van a callar; nosotros apoyaremos a los venezolanos. Viajamos desde lejos para estar presentes en esta asamblea y se enterarán de todo lo que está pasando no solo en Venezuela, sino lo que estamos viviendo como mexicanos”, señaló un joven que se identificó como Israel.
En contra estaba un grupo de cerca de 100 venezolanos residentes en México, quienes les pidieron a los cancilleres de la OEA que “no los abandonara” y que se pronunciaran por la exigencia de derechos humanos, elecciones libres y ayuda humanitaria.
“Lo que está pasando en mi país no es una crisis económica sino una crisis humanitaria, nosotros estamos aquí en este lugar para que todos los cancilleres que pasen por aquí puedan ver nuestras peticiones y dentro de la asamblea nos puedan apoyar”, declaró Juan Carlos.
FUENTE: quequi
