CANCÚN, Q. Roo.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales autorizó en dos ocasiones la construcción del atracadero Molla Nero, en Playa Tortugas, a pesar de la violación a la concesión que establece que el uso del sitio por parte de la empresa es exclusivamente de ornato.
La primera Manifestación de Impacto Ambiental venció hace más de dos años, mientras que la segunda fue autorizada en septiembre de 2018 y vencerá en marzo próximo.
El primer documento firmado por José Luis Pedro Funez Izaguirre, entonces delegado de la Semarnat en Quintana Roo, fue resuelto el 23 de septiembre de 2016 y notificado a la empresa el 7 de octubre de ese mismo año, quedando sin efectos en mayo de 2017.
“La presente autorización del Proyecto ‘Atracadero Molla Nero’, tendrá una vigencia de ocho meses para las etapas de preparación del sitio y construcción y 50 años para la operación y el mantenimiento. Dichos plazos comenzará a partir al día siguiente de la recepción del presente oficio” (sic).
Los trabajos en el kilómetro 6.3 de la Zona Hotelera de Cancún debieron realizarse en los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2016 y así como enero, febrero, marzo, abril y mayo de 2017.
Al no haber sido ejecutada la obra, la empresa realizó otro trámite ante la misma delegación de la Semarnat en Quintana Roo, la cual volvió a emitir otro documento, con un plazo de ejecución de 18 meses.
La empresa Business & Environment Balance S. A. de C. V, propiedad de Hilbert IV Vázquez Montiel y Alejandro García García, construye un atracadero. Durante la mañana de ayer, la obra lució sin trabajadores.
Desde la primera MIA, quedaron en evidencia varias inconsistencias entre ellos el hecho de que no se tomó en cuenta, el hecho de que la concesión DGZF-826/12 otorgada a la empresa es únicamente de “ornato”, es decir, no puede tener infraestructura relacionada con actividades lucrativas.
Otras son el hecho de que en la solicitud de la empresa manifestó que el área donde se pretende construir el atracadero no contaba con pastos marinos porque se trataba de una playa rocosa, lo cual quedó desvirtuado en el primer análisis de la delegación de la Semarnat.
“El área marina donde se pretende desarrollar el proyecto se ubica en una porción de arenal (20 metros aproximadamente) y en una porción de pastizal (40 metros aproximadamente), esto se determinó mediante el análisis de las coordenadas geográficas hecho por esta delegación federal por medio de imágenes satelitales, por lo que se afecta puntualmente a los pastos marinos en el área donde se pretende hincar los pilotes del muelle”, expone el primer documento.
Además, la manifestación de impacto ambiental fue autorizada sin la opinión de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como mencionada el resultando número 19.
Proyecto de andador
1 recepción
*2 niveles con palapa
*Techumbre de pastos secos
*1 Plataforma octagonal
Palapa de madera
*Techumbre de pastos secos
Área para operación de embarcaciones
*Superficie total: 900.16 metros cuadrados
FUENTE: Sipse