Julio César de la Fuente, de 32 años y originario de Veracruz, fue sentenciado a 50 años de prisión por el delito de feminicidio en agravio de una turista de 38 años, quien fue hallada sin vida en la supermanzana 225 de Cancún en 2022.
De acuerdo con el fiscal general del estado, Raciel López Salazar, la víctima había viajado a Cancún por motivos vacacionales y contrató un recorrido turístico a cenotes. La mujer trabajaba para una empresa de tecnologías y se hospedaba en un hotel de la ciudad.
En su primer día de paseo, fue recogida por el operador principal de la empresa, quien al concluir el tour asignó a Julio César de la Fuente la tarea de devolver a cada turista a su respectivo hotel. Después de dejar a tres pasajeros, el sentenciado se quedó solo con la víctima, quien fue vista por última vez abordo de la camioneta.
Al día siguiente, el cuerpo de la mujer fue localizado sin vida, con signos de violencia sexual y múltiples lesiones. La Fiscalía inició una investigación en la que Julio César fue identificado como el principal sospechoso, al ser la última persona que tuvo contacto con la víctima.
Durante un cateo en su domicilio, las autoridades encontraron el teléfono celular de la víctima y una copia de su pasaporte. Además, se recabó una muestra de sangre del imputado, la cual coincidió genéticamente con fluidos hallados en el cuerpo de la víctima.
La evidencia también incluyó videograbaciones del día del crimen, en las que se observó una camioneta rotulada con la palabra “México”, conducida por el sentenciado, circulando cerca del sitio donde fue abandonado el cuerpo.
Con estas pruebas, un juez de juicio oral determinó la responsabilidad penal de Julio César de la Fuente como autor material de este crimen reprobable, dictándole una sentencia de medio siglo de cárcel.