Tres cafeterías del país, una de ellas ubicada en Cancún, fueron demandadas por la empresa Starbucks, derivado de que en su menú usaron la palabra “frappuccino”, que la cadena trasnacional posee como marca registrada.
Así lo indicó Laura Ivonne García Romero, directora jurídica regional de la firma Origen Legal de Propiedad Intelectual y Derechos de Autor, quien representa a esta cafetería local, que desde el año pasado le está haciendo frente al proceso iniciado por la multinacional.
Sin especificar el nombre del negocio demandado (por el proceso que se lleva a cabo), explicó que “frappucccino” no se puede usar al ser una marca registrada, y en caso de no hacer valer este registro, Starbucks perdería los derechos y la palabra pasaría al dominio público o común.
“Si no demandas dejas de tener exclusividad sobre ese nombre, entonces Starbucks demandó recientemente a tres cafeterías de México, una de ellas en Cancún. Imagínate los millones de dólares que está solicitando por usar el nombre de ‘frappuccino’”.
Apuntó que esta compañía trasnacional interpone las demandas al azar, no sólo en México, sino en cualquier país donde tiene presencia, a fin de conservar la exclusividad de la palabra, de ahí que están en el proceso de defensa de la cafetería local.
Dijo que hay diversos casos donde se incurre en este tipo de conductas, pues en muchas ocasiones no sólo es el nombre que usan de forma indebida, sino también la imagen que de igual forma debe estar protegida por las empresas.
Ante esta situación, invitó a las personas que estén creando, innovando o quieran abrir un negocio, que antes de lanzar al mercado el producto verifiquen si puede ser de su propiedad, al sostener que afectar los derechos de alguien más es una cuestión que arroja una serie de consecuencias.
Incluso, apuntó que también en la ciudad se han dado casos donde colegios privados llevan años emitiendo certificados, pero tienen demandas por usar el nombre de una marca, lo que calificó como una situación complicada y todo por no haber verificado si ya existía el registro.
Las sanciones por usar el nombre de alguien más rondan los 28 millones de pesos, y expuso que la Ley de la Propiedad Intelectual no considera si el establecimiento es local, nacional o internacional, pues lo que busca únicamente es hacer valer el derecho de una marca registrada.
“Nosotros siempre decimos en la firma, si tú no lo registras, no es tuyo. Me podrás decir lo que quieras, pero si no lo registras, no es tuyo. Todos deberíamos tener protegido lo que viene de nuestras ideas para poder avanzar al siguiente nivel del negocio, una franquicia”.
García Romero abundó que es sencillo verificar si el nombre ya está registrado, se puede hacer a través de un especialista en propiedad intelectual, o bien acercándose al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para consultar las bases de datos y con ello evitar pérdidas económicas.
FUENTE: LUCES DEL SIGLO
