REDACCIÓN MACRONEWS, POR DARSET RIVERO.- Desde hace 10 años los mercados Pancho Villa y el Kiwik han quedado en el olvido, la mayoría de los locales ya están cerrados o son usados como bodegas, comparten locatarios. Antes que iniciara la pandemia por Covid-19 en Cancún, en el mercado Pancho Villa había ocho locales abiertos, pero hoy en día sólo hay cuatro vendiendo. Mientras que en el mercado el Kiwik había 20, de los cuales hoy actualmente 10 funcionan.
De esta manera los locatarios que aún tienen sus establecimientos abiertos, expresan que ellos han pasado por diferentes situaciones económicas, pero aún siguen en pie. Ambos mercados se encuentran sobre la avenida Tulum y avenida Nader.
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Los locatarios afirman que los turistas sólo pasan, pero no compran nada. Estos dos mercados tienen precios más bajos en comparación de los precios que manejan en el Mercado 28 y el Mercado el Coral Negro, en cuestión de artesanías y souvenirs. Cabe mencionar que el Mercado Coral Negro este situado en la Zona Hotelera de Cancún.
Ni los huracanes, asaltos, cobros de derecho piso, ventas bajas y la pandemia han sido motivo para que cierren sus locales, por lo menos en el caso de los que aún se aferran a permanecer, puede más su fe y su esperanza de vender, que es lo que los mantiene activos.
Cabe mencionar que únicamente se encontraron dos puestos de comidas establecidos en los dos mercados y ellos continúan abiertos porque su fuente de ingresos son los mismos locatarios que les consumen.
Se pudo observar que las tiendas que están en el mercado el Kiwik, tienen demasiadas rebajas o promociones en los artículos que venden para poder incrementar sus ventas. Las ventas de lunes a viernes son muy bajas, pero sábados y domingos son los días de repunte.
Uno de los locatarios, el cual vende joyas, afirma qué sus ventas depende de lo que él le vende por mayoreo a los otros locatarios del Mercado 28 y el Coral Negro. Estos locatarios que aún continúan con firmeza son sin duda un ejemplo de la perseverancia.
