CANCÚN, Q. ROO.- Las empresas comerciales de Quintana Roo lideran la lista de pérdidas a causa de la crisis económica generada por la pandemia de Covid-19 en México. Con cifras a mayo pasado, las unidades económicas del sector comercio registran caídas en sus ingresos de entre el 43.45 y el 51.82 por ciento, revela un informe del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP).
Los comercios que venden al por mayor padecieron la más drástica caída de ingresos con respecto del mismo mes pero de 2019. Se trata de una reducción del 51.82 por ciento, cifra mayor a la presentada por comercios al mayoreo de cualquier otra entidad de la República.
A nivel nacional, los ingresos de las empresas comerciales al por mayor se redujeron en 25.87 por ciento. La caída de este tipo de negocios en Quintana Roo superó en más del 100 por ciento a la media de todo el país.
Los ingresos de comercios al mayoreo de Baja California Sur, otra entidad donde el sector turístico es preponderante, cayeron en 44.89 por ciento. En Querétaro la contracción fue de 32.99 por ciento. Con excepción de Campeche, que presentó un crecimiento en 8.88 por ciento. Todas las entidades de la República presentaron cifras negativas.
Con respecto de los comercios al menudeo, Quintana Roo lidera también la caída de ingresos con un decremento del 43.45 por ciento. Enseguida se encuentran las empresas de Hidalgo, con una contracción del 41.60 por ciento, y las de la Ciudad de México, con una caída del 34.20 por ciento.
Ningún estado de la República presentó cifras positivas para los comercios al menudeo. Las menores contracciones en los ingresos fueron para las empresas de Durango, con una reducción del 8.21 por ciento. El promedio de la contracción nacional para este tipo de negocios fue del 23.70 por ciento.
Titulado Evolución de los Ingresos de Empresas Comerciales a Mayo de 2020, el estudio señala que cuatro factores inciden directamente en los ingresos de las empresas comerciales. Se trata de la confianza del consumidor, el empleo, la disponibilidad de créditos y el salario. Este último indicador es el único con crecimiento positivo.
La contracción del Índice de Confianza del Consumidor cayó 11.7 por ciento, lo que se traduce en menor capacidad de las familias para adquirir bienes que no son esenciales. Se perdieron más de 1 millón de empleos en todo el país. Y los créditos cayeron en 4.20 por ciento. El incremento de los salarios, de entre el 4.65 y el 16.13 por ciento, no fue suficiente para contrarrestar los efectos de los otros tres indicadores.
El documento, liberado este 24 de julio, anticipa que “los ingresos de las empresas comerciales en los siguientes meses podrían verse debilitados por diversos factores, entre ellos la evolución del indicador de confianza del consumidor que actualmente ha venido disminuyendo”.
Finalmente, señala que la caída del conjunto de la economía en el segundo trimestre del año podría ser “más profunda de lo previsto”. Lo anterior, debido al alargamiento de la pandemia y la imposibilidad de activar totalmente la economía.
FUENTE: Luces del Siglo