El cuarto muelle que se pretende construir en Cozumel no tiene razón de ser, ya que, originalmente, se planteó como un proyecto de reactivación económica, debido a la pandemia por el Covid-19, aunado a que traería un daño irreparable al arrecife Villa Blanca, señaló Óscar Rébora Aguilera, secretario de Ecología y Medio Ambiente en Quintana Roo y presidente de la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales Estatales (ANAAE).
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Asimismo, indicó que no generará una derrama económica importante para los cozumeleños.
En entrevista exclusiva con la politóloga Odalis Gómez Millar, el funcionario mantuvo su postura de salvaguardar el bien común, el bienestar de las personas y exigió la realización de estudios técnicos públicos y transparentes que garanticen la protección del patrimonio natural y social de la isla, para dejar en claro qué es lo que sí se puede y lo que no se puede.
Para poder emitir una opinión con sustento, Rébora Aguilera realizó una inspección directa del área en compañía de expertos y representantes de la sociedad civil.
Inspecciona la zona
“Antes de tomar una postura definitiva, sí tomé la decisión de ir a bucear y ver qué es lo que nos encontramos ahí abajo, también para ver si está bien planteada la Manifestación de Impacto Ambiental, qué es lo que veo y, sobre todo, qué es lo que se puede rescatar. Lo que sí te puedo decir es que se quedaron cortos en la MIA, no son dos, tres coralitos, es un arrecife muy sano, es un arrecife que sí tiene un valor ecosistémico muy importante; a nivel global sabemos de la importancia de los arrecifes, sabemos que por el cambio climático se han ocasionado varios estragos, en como conocemos el comportamiento de diferentes especies, de las corrientes, etcétera; entonces, qué es lo que pasa, el arrecife a nivel global se está perdiendo”.
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En su pronunciamiento personal, el titular de la SEMA hizo énfasis en la crisis global de los corales, señalando que más del 50% de la cobertura coralina mundial se ha perdido desde 1950 y el 84% está afectada por eventos de blanqueamiento masivo, de acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EU (NOAA, por sus siglas en inglés).
Recordó que el arrecife Villa Blanca, ubicado dentro de una Reserva de la Biósfera reconocida por la Unesco, representa un ejemplo de resiliencia y que la construcción de un muelle de 800 metros pondría en peligro 20 especies de coral, incluyendo dos en peligro de extinción, además de agravar el síndrome blanco que ya ha destruido más del 50% del coral en Cozumel desde el 2018.
Insistió en que el proyecto no es viable, ni redituable en términos de una reactivación económica, como se planteó originalmente, por lo que no es necesario un cuarto muelle.
“Porque tenemos otros tres muelles que ni siquiera cumplen con su capacidad al 100%; o sea, todavía si me dijeras que ya estamos saturados, que ya no cabe un crucero más, que los tres muelles ya están rebasados; entonces podríamos explorar, pero la realidad es que también la derrama económica que generan los turistas de cruceros no es una que realmente vaya a traer abundancia a la isla de Cozumel”, expuso.
En 2017, los cruceros representaron el 87% de los visitantes a Cozumel, pero solo generaron el 45% del gasto económico ($364.7M USD), mientras que el turismo de estancia, con apenas el 15.2% de visitantes, generó más del 55% del ingreso total ($397.8M USD), favoreciendo la creación de empleos estables y mejor remunerados.
Y sostuvo que el valor que se le da al arrecife debe ser mucho más importante del que se le da a este muelle de cruceros, que tampoco se trasladaría a la Riviera Maya, como se ha difundido, ante el rechazo de construirlo en Cozumel.
Hundirían esfuerzos
“No estamos diciendo que no al desarrollo, estamos diciendo vamos a enfocar esfuerzos; entonces, si lo que necesitan es algo mucho más innovador, novedoso o nuevo, pues vamos a mejor, meterles lana a los otros tres muelles para dejarlos como lo necesitan y que generen más recursos, pero no a costa de destrozar el arrecife. Y dos, que también tienen valor social, o sea, esto de que ahí hay una restauración de arrecifes, creo que sí es importante que lo tengamos muy presente, ese esfuerzo de 20 años no es cualquier cosa”.
Esta megaobra se encuentra a cargo de la empresa Muelles del Caribe S.A de C.V y que fue presentada el 5 de enero de 2022 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con una Manifestación de Impacto Ambiental que no reflejó la situación real de la zona del arrecife Villa Blanca.
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Si bien el proyecto se gestó desde finales de 2021, el conflicto se intensificó recientemente, luego de que en febrero de este año fuera desechado un amparo en materia de derecho humano a la ciudad. Esto permitió a la empresa Muelles del Caribe iniciar trabajos exploratorios en la zona, lo que encendió las alarmas entre la población local.
Por ello, cozumeleños, activistas y funcionarios se unieron en un frente en contra de este proyecto, pues afirman que esto ocasionará un daño ambiental irreversible.
Óscar Rébora concluyó comentando que, la Secretaría de Medio Ambiente mantiene abiertos los canales de diálogo institucional y reiteró que cualquier proyecto que represente un riesgo para los ecosistemas, será evaluado con base en evidencias técnicas, tal como los exige la legislación ambiental.
Fuente: https://periodicoquequi.com/no-es-necesario-otro-muelle-en-cozumel-sema/
