Tan solo en 2020, perros policía de la Senasica hicieron 192 mil detecciones positivas y confiscaron 110 toneladas de productos riesgosos.
Seis perros, todos ellos rescatados de las calles, prestan servicios de vigilancia y detención de productos que no pueden entrar a territorio mexicano en los tres muelles de cruceros de la isla Cozumel.
Estos canes son entrenados para apoyar al personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) con el objetivo de formar unidades caninas de alto nivel en detección olfativa de productos agropecuarios.
De acuerdo datos extraídos del portal de la Senasica, en el año 2020 sus unidades caninas realizaron más de 192 mil detecciones positivas en paquetes, bolsas y maletas que ayudaron a confiscar 110 toneladas de productos de riesgo de origen acuícola, animal y vegetal en todo el país.
Ixtle y Creps, son dos hembras de un grupo de seis caninos criollos asignados a Cozumel para las labores de detección en las terminales portuarias y el aeropuerto de la ínsula, que a su vez forman parte de un grupo de 91 canes que estaban en situación de abandono o en refugios y ahora tiene una nueva oportunidad de vida.
Según el personal de la Senasica, quienes pidieron omitir sus nombres por políticas de la dependencia federal, su entrenamiento dura dos meses y se les prepara para detectar solo alimentos. Armas y drogas no están dentro de su umbral olfativo pero son capaces de detectar plantas, animales y hasta agentes infecciosos.
A los turistas que bajan de los cruceros se les solicita de manera aleatoria hacer una pequeña parada antes de salir de las instalaciones portuarias para que sus pertenencias sean olfateadas.
El proceso dura menos de 30 segundos, pues los perros están muy bien entrenados, lo que evita complicaciones a los visitantes que llegan al destino turístico. Todos ellos fueron entrenados en la Ciudad de México en las instalaciones de la escuela de la Senasica, que en Cozumel que tiene su base en las instalaciones del aeropuerto internacional de la isla.
Trabajan ocho horas no continuas intercalando periodos de descansos y alternados para no estresarlos cinco días a la semana.
Fuente_ Novedades