CIUDAD DE MÉXICO.- Aun cuando Quintana Roo llegue al semáforo epidemiológico verde, por Covid-19, docentes del estado alertan que no será factible el regreso a clases presenciales hasta que se logre la vacunación en la mayoría de la población porque, aunado con que se trata de un destino turístico, el riesgo de brotes en las escuelas es latente.
El 24 de agosto el gobernador Carlos Joaquín encabezó, a distancia, el inicio del ciclo escolar, en el que consideró que era un reto por la modalidad desde casa, que lo haría distinto.
“Es muy complicado porque no estábamos listos para ello, hemos estado trabajando mucho en la intercomunicación en el estado, estamos tratando llevar la educación a cada uno de los poblados, son parte de esas grandes oportunidades que la gente necesita y todavía no llegamos a ese 100 por ciento de la comunicación; hemos tenido que ser muy creativos para alcanzar al mayor número de alumnos”, aseguró.
Un mes después, el 24 de septiembre, la Secretaría de Educación estatal publicó en el Periódico del estado, el acuerdo por el que se implementa el “Plan para un regreso a clases seguro: ¡Nadie afuera, nadie atrás!”, que puntualiza el regreso a clases presenciales, cuando se logre llegar al color verde en el semáforo epidemiológico.
El protocolo aplicaría a más de 300 mil alumnos de los tres niveles educativos, en escuelas públicas y privadas.
A pesar de que el regreso presencial será opcional, los alumnos o, en el caso de los menores de edad, las madres y padres de familia decidirán si continúan desde casa o acudirán a las aulas.
El 24 de noviembre, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que por el buen manejo del gobierno de Quintana Roo para frenar la pandemia del Covid -19, la entidad está muy cerca de llegar al semáforo verde.
Ante el panorama, Lariza Canul, secretaria General del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Quintana Roo (SiteQroo), dijo que solicitaron al presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología, del congreso estatal, Eduardo Martínez, que “tomaran muy en cuenta todos los escenarios antes de que autorizaran el reingreso de manera presencial a la escuela, para los niños”.
Aunado a los lineamientos, solicitan que incluyan programas de educación dirigidos a los padres de familia para comunicar y trabajar con sus hijos la tolerancia al uso continuo del cubrebocas.
“Mínimo tres horas si son de inicial; cuatro horas si son preescolar; cinco si son de primaria en los primeros años o seis horas en últimos grados de primaria; siete horas en telesecundaria y secundaria; y más si son programas de tiempo completo”, explicó.
La docente consideró que “no hay tolerancia de tener puesto el cubrebocas constantemente, llega un momento en que te fastidia y molesta, si a un adulto nos pasa eso, imagínense un niño”.
En el acuerdo publicado se establece que el número máximo de alumnos que se permitirá en los salones de clases es de entre 10 y 15, dependiendo el grado escolar, que permita una distancia de 1.5 a 2 metros entre sillas.
También habrá recesos escalonados para evitar aglomeraciones de estudiantes, por lo que pedirán a los docentes que eviten hacer grupos durante los descansos.
Sin embargo, para la lideresa sindical, esto no será suficiente, dado que en muchas ocasiones los docentes no pueden estar completamente pendientes de cada alumno.
“Es como cuando llevan su suéter, a la hora del recreo se lo quitan o lo tiran porque ya tienen calor, no hay el cuidado porque son niños y también juegan, un cubrebocas también lo pueden tirar o se lo pueden intercambiar, sin que a veces nos demos cuenta. Podrá haber veces que a algún niño o niña le va a gustar que su compañerito o compañerita tenga un corazón y el otro tenga otro dibujo y se lo cambien”, expuso Canul.
Alertó que no en todas las escuelas hay domos, por lo que en caso de lluvia si alguno tira su mascarilla, difícilmente podrá volver a utilizarla el resto del día.
Por estas razones, un grupo de maestras y maestros lanzarán una campaña denominada “Por mi derecho a la vida, usa tu cubrebocas”.
Riesgo de ser destino turístico
Lariza Canul alertó que la interacción entre alumnos puede ser un riesgo; pero, también lo es el hecho de que Quintana Roo es uno de los principales destinos turísticos en el país, también para extranjeros.
Hacia la zona centro del estado, detalló, hay más maestros y en muchos casos tienen que viajar entre 100 y 160 kilómetros, pasando por donde podría haber aglomeraciones turísticas.
“Hay maestros del centro que se van a las comunidades de Bacalar y regresan, toda esa situación va a ser un contagiadero total, entre el magisterio y si hay niños, por eso habría que valorarlo, porque ellos regresan a sus casas donde están sus padres y, en muchos casos, sus abuelos, quienes podrían ser afectados, en caso de contagio”, señaló.
Expuso que si los maestros “le abonamos a la razón, pienso que si vemos que es el momento ideal o idóneo para que el magisterio regrese, adelante; pero debe depender de lo que suceda no nada más aquí, sino en el país; sobre todo, cuando las comunidades de la esperanza, ya no existen, ya todos estamos contagiados”.
Al inicio del ciclo escolar, la secretaria de Educación en Quintana Roo, Ana Vázquez Jiménez, aseguró que “nada sustituye a nuestra aula presencial, hubo países que tiraron la toalla hasta enero, necesitamos activar las estrategias, no sólo es un tema de aprendizaje, de conocimiento, la escuela es un espacio de desarrollo humano, de formación de identidad y seguridad para nuestros niños”.
FUENTE: Luces del Siglo