Sin un acuerdo todavía con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los prestadores de servicios de la zona arqueológica de Cobá mantienen abierto el sitio, sin cobrar un peso por el acceso.
Entrevistado por medios de comunicación, los ejidatarios dijeron estar dispuestos para el diálogo con las autoridades correspondientes, pero que hasta el momento no han logrado acuerdos con el INAH ni con los representantes del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
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La situación parece haberse agravado, pues de ser una apertura forzada, luego que el INAH pretendiera cerrar por un caso de COVID-19, ahora ha escalado a un conflicto de tierras.
En este sentido, los ejidatarios afirmaron que no se retirarán hasta que las autoridades desistan de querer quitarles 278 hectáreas del núcleo ejidal, pues acusan que el INAH quiere apropiarse de ellas.
Como se recordará, el INHA hizo circular un boletín donde explicó las razones por el cierre de la zona arqueológica: Por razones de seguridad y atendiendo a las disposiciones sanitarias para la prevención de contagios de la enfermedad de la COVID-19.
Sin embargo los ejidatarios acusan que se trata de un conflicto de expropiación de tierras, pues les quieren quitar del núcleo agrario 278 hectáreas, donde está incluida la zona arqueológica y otros sitios turísticos.
Fuente: Noticaribe
