Los estudiantes no cuentan con los conocimientos básicos en matemáticas y lenguaje.
Dos de cada diez alumnos de educación básica en Quintana Roo presentan un rezago «importante», debido a que no cuentan con los conocimientos básicos en matemáticas y lenguaje, esto a raíz de la pandemia de Covid-19, que obligó a tomar clases a distancia.
Carlos Gorocica Moreno, secretario de Educación de Quintana Roo, explicó que este balance corresponde a los trabajos de evaluación que se han realizado desde que los 337 mil 641alumnos de educación básica en la entidad regresaron a clases.
“Tuvimos tres segmentos en el proceso de pandemia, los alumnos que estaban de manera sistemática, que asistían, que se conectaban, que llevaban a cabo las tareas y que eran acompañados por los papás; el segmento intermitente, que se conectaba dos o tres días a la semana -muchos con una sola computadora para dos o más hijos-, y el 20% que estaba nulo o fuera (de las clases a distancia), que es el que atenderán (por presentar rezagos)”.
Señaló que este balance preliminar forma parte de los resultados de una evaluación que se tendrá lista a principios de marzo y que estará integrada por dos diagnósticos: uno que lanzó la Comisión para la Mejora Continua, que manda el gobierno federal, y otro que elaboraron los maestros, que se va a contrastar con la ficha descriptiva que se dejó el grado anterior.
“El objetivo es realizar un diagnóstico tanto del grupo como de cada alumno para detectar dónde están las brechas de aprendizaje, es decir, dónde en matemáticas, dónde en lenguaje, etcétera”, agregó.
El funcionario señaló que esto implicará que el maestro pueda usar este diagnóstico como guía para definir las estrategias para reforzar el aprendizaje, de acuerdo con las “debilidades” en el aprendizaje de cada alumno.
“La gran responsabilidad de las maestras y maestros es que, además de llevar el programa vigente con los chavos que van bien, tendrán que dedicarle tiempo a los chicos que tengan esta actividad. Tendrán que organizarse para ir reforzando esos aprendizajes que no están sólidos, que no están bien”.
Gorosica Moreno comentó que una de las estrategias para atender las brechas de aprendizaje -es decir, aquel conocimiento que no se consolida de forma completa- es acompañar a los alumnos y monitorear su avance, por lo que requieren la cooperación de personal docente y padres de familia.
Por último, el funcionario añadió que alrededor del 60% de los estudiantes de nivel básico registraron un buen nivel educativo.
FUENTE: SIPSE