El Gran Museo de Chichén Itzá cerrará el día 21 de marzo, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), debido a los trabajos enfocados en el mantenimiento y mejora de distintas áreas del recinto situado en una de las zonas arqueológicas más importante del mundo maya.
El Instituto explicó que estas acciones forman parte de las estrategias para asegurar la preservación y conservación de las piezas del patrimonio arqueológico que el museo protege y exhibe.
Sin embargo, el cierre será temporal y el museo reabrirá sus puertas al público el 22 de marzo de 2025, retomando su horario habitual de 8:00 a 16:00 horas.
De acuerdo con el INAH estas labores buscan garantizar una experiencia óptima y segura para los visitantes, además de contribuir a la protección de los bienes culturales albergados en este importante espacio.
Como cada 21 de marzo, se espera la llegada de miles de visitantes a Chichén Itzá, con el objetivo de recargarse energía, pues en esa fecha ocurre el equinoccio de primavera. Por ello es importante señalar que únicamente las instalaciones del Museo se encontrarán cerradas, pero el área aruqeológica estará abierta.

Los turistas deben considerar que por norma, el INAH mantiene un control de aforo, por lo que es importante adquirir con anticipación las entradas.
Equinoccio de primavera llena de energía Chichén Itzá
Cada 21 de marzo, miles de personas visitan Chichén Itzá, en Yucatán, para presenciar un fenómeno arqueoastronómico impresionante: el descenso de la serpiente emplumada en la pirámide de Kukulkán, coincidiendo con el equinoccio de primavera.
Durante el equinoccio de primavera, la posición del sol proyecta una serie de sombras triangulares sobre la escalinata norte de la Pirámide de Kukulkán, denominada como El Castillo. Estas sombras dan la ilusión óptica de una serpiente descendiendo por la pirámide, hasta encontrarse con la cabeza de serpiente esculpida en la base.

Este fenómeno también ocurre el 23 de septiembre, durante el equinoccio de otoño.
La civilización maya era experta en astronomía y matemáticas. Diseñaron la pirámide de Kukulkán con tal precisión que permitiera marcar eventos astronómicos clave.
El fenómeno representa la llegada de Kukulkán, la serpiente emplumada, un dios relacionado con la fertilidad, la agricultura y el renacimiento.
A nivel práctico, esta fecha marca el inicio del ciclo agrícola y el tiempo de la siembra, pero también se le consideró un momento de renovación espiritual y celebración.
Por todo esto, Chichén Itzá se convierte cada 21 de marzo en un punto de encuentro para miles de personas, desde turistas hasta creyentes en energías cósmicas y espiritualidad.