En los últimos 10 años, de 2013 a 2023, los delitos cometidos con el uso de motocicletas en Quintana Roo han experimentado un asombroso aumento del 300 por ciento, según datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo a través de Transparencia.
Según la información revelada, hace una década se abrieron 681 carpetas de investigación relacionadas con delitos en los que se utilizaron motocicletas como herramienta de escape para los delincuentes. Sin embargo, el año pasado esta cifra se elevó drásticamente a 2,322 casos.
Aunque no se especifica la distribución de estos delitos entre los de alto impacto y los de fuero común, se destaca que el robo es la acción más común perpetrada por motociclistas delincuentes, seguido de asesinatos con armas de fuego, extorsión y cobro “gota a gota”.
Según los informes, la mitad de estas motocicletas utilizadas en actividades delictivas fueron robadas, dificultando su identificación y devolución a los propietarios debido a la eliminación de los números de serie.
El aumento exponencial de las motocicletas en Quintana Roo es alarmante: en una década, la cantidad de unidades ha pasado de 120 mil a más de 480 mil, colocando a Quintana Roo entre las cinco entidades con mayor densidad de motocicletas por habitante.
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Este incremento también ha alimentado el mercado negro de motocicletas, donde es posible adquirir una por tan solo 8 mil pesos, incluso sin los documentos correspondientes. Esto ha generado un escenario propicio para la proliferación de transacciones ilegales.
Fuentes policiales han revelado un reciente aumento en la comisión de delitos con motocicletas, ya que los delincuentes pueden desplazarse rápidamente entre el tráfico, alcanzando velocidades de hasta 120 kilómetros por hora, dificultando su captura.
Ante esta situación, la Dirección de Tránsito Estatal de Chetumal ha intensificado las revisiones en un esfuerzo por prevenir el uso de motocicletas en actividades delictivas y garantizar la seguridad pública en la región.
Fuente: Digital News