Los quintanarroenses son el grupo de trabajadores que menos miedo tiene a perder su empleo con el cambio de gobierno, a diferencia del centro y norte del país donde existe el temor de una presunta fuga de inversiones y empresas.
La empresa de reclutamiento PageGroup encuestó a empleados por zonas, sobre su opinión ante el cambio de gobierno federal.
El 58% mencionó encontrarse en incertidumbre laboral, pues piensan que las próximas semanas todo podría cambiar y que la empresa para la que trabajan cierre y se vaya del país, como está sucediendo en otros lugares.
Al menos esto sucede en estados como Nuevo León, Puebla, la CDMX, que hace algunos meses el miedo a perder su trabajo sólo afectaba al 38%.
“Pero con las reformas recientes, las noticias sobre fuga de capitales, el cierre de empresas y demás, muchos creen que en cualquier momento serán despidos, lo que a su vez inhibe su tendencia de compra, reduciendo el consumo y provocando una desaceleración en la economía».
Pero en la región sur, donde se depende mucho más del turismo, el Estudio de Remuneración 2024-2025 detalla que el 70% de los trabajadores tiene la confianza de que las empresas e inversiones relacionadas con el sector turístico se van a mantener, sin importar lo que suceda con el próximo gobierno federal.
“Sorprendió esta tendencia en el sureste, pese a que las relaciones entre México y Estados Unidos no parecen caminar muy bien”, explica Óliver Ancona, especialista en Relaciones Internacionales y Economía, “pero tal vez se puede explicar en una coyuntura donde los turistas suelen ser ajenos a las políticas de naciones».
Sin embargo, los trabajadores quintanarroenses no son ajenos a ser pesimistas sobre su poder adquisitivo: siete de cada 10 aseguraron que no van a hacer grandes gastos en el futuro inmediato, pues temen que la inflación se coma sus salarios.
También el 81% comentó que no espera mejorar su situación laboral pronto, pues dijo que aunque se aprueben reformas como la de 40 horas laborales, muy difícilmente lograrán ser implementadas en sus centros de trabajo. Tampoco creen que tendrán acceso a una vivienda digna y accesible, o mejorar su situación económica.
FUENTE:SIPSE