Felipe Carrillo Puerto, Q. Roo.— La rutina de los automovilistas se rompió este viernes cuando la mayoría de las gasolineras del municipio amanecieron con las bombas apagadas y los letreros de “fuera de servicio”. La escena generó inquietud inmediata: largas filas, compras de pánico y una creciente sensación de incertidumbre ante lo que podría ser el inicio de un desabasto.
En toda la cabecera municipal, solo la estación ubicada en Expomaya continúa operando. Desde tempranas horas, decenas de vehículos se formaron en el lugar, provocando tráfico y tensión entre los conductores que buscan asegurar al menos unos litros antes de que también se agote el suministro.
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Situaciones similares ya se han vivido en Cancún y Chetumal, donde fallas generalizadas en las bombas de distribución provocaron cierres temporales de estaciones. Ahora, el mismo escenario se repite en el corazón de la zona maya, aunque las autoridades locales aún no confirman si se trata de un problema técnico o de un desabasto real.
Los habitantes, desconcertados, comparten en redes sociales fotografías de las filas y expresan su preocupación por lo que podría ser un nuevo golpe al bolsillo y a la movilidad. Por el momento, no hay pronunciamiento oficial que aclare el origen del problema ni cuándo se restablecerá el servicio en su totalidad.
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Entre dudas y tanques casi vacíos, Felipe Carrillo Puerto enfrenta una jornada marcada por la incertidumbre, donde el combustible se ha vuelto tema de conversación, de angustia y de espera.
