Su rostro refleja inseguridad, aún visible y palpable a pesar del cubrebocas que lleva puesto. El tono entrecortado y errante de su voz lo confirma. Y no es para menos, pues desde hace casi dos meses la vida de C.M.U.A. se volvió un infierno debido al acoso sexual que recibe de desconocidos a través de las redes sociales y en la calle.
Todo, a causa de unas fotografías íntimas que confió a un conocido por medio del whatsapp, quien sin el consentimiento de la joven de 26 años de edad, compartió con otras personas, y así sucesivamente, lo que “soltó el infierno” contra la joven.
Ayer por la mañana, C.M.U.A., oriunda de la ribera del río Hondo, acudió a la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad Sexual y el Libre Desarrollo de la Personalidad de la Fiscalía General del Estado (FGE), a interponer la denuncia que quedó registrada con el número FGE/QROO/OPB/09/4162/2020.
Se trata de la primera que se puede catalogar como violencia digital, un nuevo tipo penal, establecido recientemente en el Código Penal de Quintana Roo y que se castiga con sanciones de cuatro hasta ocho años de cárcel y de 200 a 500 días multa.
“Yo platicaba con un señor por el whatsapp, teníamos como dos meses platicando, me pidió fotos íntimas y yo las mandé y después me enteré que alguien más las tuvo y las empezó a compartir a grupos en el facebook”.
Señaló que esas mismas fotografías llegaron a ella a mediados de julio y nuevamente el 15 de septiembre pasado, el día de su cumpleaños.
“Esta situación me ha causado mucho estrés y depresión, la pena de salir a la calle donde recibo agresiones y acoso sexual por parte de hombres, además me estalquean en mi facebook y me escriben”.
La joven proveniente de la ribera del río Hondo, hasta hace poco estaba casada, pero tras el escándalo, su pareja la abandonó junto con una hija de cinco años.
Ana Karen, hermana de la afectada señaló, que las personas que acosan a C.M.U.A. son del mismo poblado, y muchos tienen el contenido fotográfico.
“Mucha gente está acosándola, le manda mensajes por todos los medios, y la verdad nos preocupa la angustia de ella, ha cambiado su manera de ser, es más tímida, tiene miedo de salir”.
Añadió que junto con su hermana atienden un negocio de pollo asado en Álvaro Obregón Nuevo, y su hermana se encargaba de repartir los pedidos, pero a causa de la situación dejó de trabajar por las agresiones y acoso de la que es presa.
Ahora, ese mismo miedo e inseguridad se volvió un grito de justicia e impulsó a C.M.U.A. a presentar la denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad Sexual y el Libre Desarrollo de la Personalidad de la Fiscalía General del Estado (FGE).
FUENTE: Sipse