El incremento del nivel del mar, las bajas precipitaciones pluviales y el calor podrían provocar que el agua de mar alcance el acuífero y, por ende, causaría una salinización, por lo que urgen acciones para evitar la escasez del vital líquido para el consumo humano.
Gonzalo Merediz Alonso, director de Amigos de Sian Ka’an, dijo que, de acuerdo con los análisis, esto podría darse en 20 o 30 años, lo que llevaría a que la disponibilidad del agua se reduzca a 50%, por cual considera necesario concretar políticas públicas para evitarlo.
“Hay una posibilidad de que con el incremento que se están dando del nivel del mar, el agua marina se meta dentro del acuífero. Una situación que se suma a menores precipitaciones con sequía”, explicó.
La demanda de agua va en aumento con el crecimiento poblacional y el cambio climático, lo que pone a la Península de Yucatán en riesgo, que ahora no muestra una situación crítica de falta de agua, como ya sucede en otras partes del país. Recordó que la Península de Yucatán, al ser plana, los incrementos mínimos del nivel del mar aumentan el riesgo, y por ello desde las zonas rurales y urbanas se debe trabajar en acciones contundentes que eviten un mayor daño.
Destacó que el anuncio del Acuerdo Nacional Hídrico 2024-2030, que plantea la presidenta Claudia Sheinbaum, es una oportunidad para lograr acciones que frenen ese llamado “día cero”.
“Plantea, incluso, revisar concesiones en los estados, y es un punto importante que destacamos. Habrá un nuevo plan nacional hídrico, en el que consideremos que también se debe proponer la necesidad del cuidado de los ecosistemas, de donde se tiene el vital líquido, y que pocas veces se considera”, sostuvo.
La disponibilidad del agua no sólo es para el consumo humano o la agricultura, sino también para los propios ecosistemas.
FUENTE: SIPSE