La temporada de ciclones tropicales 2025 en el Atlántico sigue activa y, aunque aún falta el periodo más crítico —de agosto a octubre—, la presencia de un nuevo sistema obliga a encender las alertas preventivas en el sureste de México. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informaron que una zona de baja presión asociada con la onda tropical número 22 incrementó a 20 % su probabilidad de desarrollo ciclónico tanto en las próximas 48 horas como en siete días.
El sistema se localiza aproximadamente a 145 kilómetros al sureste de Ciudad del Carmen, Campeche, y mantiene un desplazamiento hacia el oeste-noroeste, lo que lo encamina sobre aguas del Golfo de México tras cruzar la Península de Yucatán.
Aunque por ahora no representa una amenaza directa, Quintana Roo debe mantenerse atento: cualquier cambio en la velocidad de desplazamiento, trayectoria o condiciones atmosféricas podría modificar el escenario en cuestión de horas.
¿Qué significa el 20 % de probabilidad?
El porcentaje refleja la estimación actual de los meteorólogos sobre el potencial del sistema para evolucionar a depresión tropical o tormenta.
Bajo (0–30 %): condiciones poco favorables para organización rápida.
Medio (40–60 %): el sistema muestra signos de consolidación y las condiciones podrían favorecer su desarrollo.
Alto (70–100 %): formación ciclónica casi inminente.
En este caso, el 20 % indica que las condiciones atmosféricas aún son marginales, pero no descartan un fortalecimiento. En temporadas pasadas, sistemas con cifras similares han logrado intensificarse rápidamente al entrar al Golfo, especialmente si encuentran aguas cálidas y baja cizalladura del viento.
Impacto potencial para Quintana Roo
Aunque el escenario más probable es que el sistema cruce la península y se intensifique en el Golfo de México, Quintana Roo podría experimentar:
Lluvias intensas en las próximas 24–48 horas, sobre todo en la zona centro y sur (Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Bacalar, Othón P. Blanco).
Rachas de viento moderadas en zonas costeras, especialmente en la madrugada y tarde.
Oleaje elevado en el litoral sur y centro del estado.
Posible actividad eléctrica en áreas urbanas y rurales.
La experiencia indica que incluso sistemas sin desarrollo ciclónico pleno pueden generar inundaciones súbitas, encharcamientos, afectaciones a la navegación menor y cortes de energía.
Antecedentes: sistemas que tomaron fuerza después de cruzar la península
La geografía de Quintana Roo y la península de Yucatán ha mostrado en repetidas ocasiones que las ondas tropicales pueden intensificarse de forma sorpresiva:
Tormenta Tropical Franklin (2017): ingresó como onda débil, pero al salir al Golfo se convirtió en tormenta y posteriormente huracán.
Huracán Gamma (2020): surgió de una onda que parecía inofensiva, pero las condiciones cálidas y húmedas le permitieron alcanzar fuerza de tormenta en menos de 24 horas.
Estos antecedentes refuerzan la importancia de la vigilancia continua, incluso cuando las probabilidades iniciales parecen bajas.
Medidas inmediatas recomendadas por la gobernadora Mara Lezama y Protección Civil
Monitorear fuentes oficiales: SMN, Conagua, Protección Civil estatal y municipal.
Revisar techos, ventanas y drenajes para evitar filtraciones o acumulación de agua.
Asegurar objetos sueltos en patios y azoteas.
Evitar actividades acuáticas en caso de oleaje elevado o aviso de Capitanía de Puerto.
Preparar un plan familiar para casos de emergencia, con botiquín y documentos importantes en un lugar seguro.
La temporada 2025: activa y con tendencia a más ciclones
Expertos de la NOAA y la Conagua han advertido que este año se espera una temporada por encima del promedio debido a temperaturas oceánicas elevadas y condiciones atmosféricas que favorecen la formación de sistemas tropicales.
Hasta la fecha, varias ondas tropicales han cruzado la región, algunas sin desarrollo y otras con fortalecimiento rápido. La probabilidad de que este patrón continúe es alta, lo que obliga a mantener la atención diaria en los reportes oficiales.
Riesgos adicionales para Quintana Roo
El estado no solo enfrenta la amenaza directa de vientos y marejadas, sino también efectos indirectos:
Turismo: cualquier advertencia meteorológica puede generar cancelaciones, afectar reservaciones y disminuir la llegada de vuelos.
Pesca y transporte marítimo: la suspensión de actividades puede impactar la economía local.
Infraestructura urbana: drenajes saturados y deficiencias en sistemas pluviales aumentan la vulnerabilidad a lluvias intensas.
Por ahora, la onda tropical núm. 22 y su zona de baja presión no representan un peligro inminente para Quintana Roo, pero la historia climática de la región demuestra que los sistemas pueden cambiar en cuestión de horas.
La prevención es la mejor herramienta: informarse por canales oficiales, no difundir rumores y actuar con anticipación son pasos esenciales para proteger vidas y bienes durante esta temporada de ciclones 2025.
Fuente: https://diariocambio22.mx/baja-presion-en-la-peninsula-alerta-temprana-para-quintana-roo/