Una ciudadana dio a conocer que un taxista la abordó en diferentes ocasiones mientras caminaba en los alrededores del bulevar de Chetumal, ofreciéndole “aventón”; no obstante, resultó que dicho sujeto es el mismo que en septiembre del año pasado fue acusado por tocar a una menor de edad, a quien presuntamente le habían dictado arresto domiciliario del que habría sido liberado hace un mes.
De acuerdo con la información proporcionada por la afectada, fue durante la mañana del miércoles que ella se encontraba caminando en el bulevar, poco antes de llegar a la mega escultura, cuando un taxi se estacionó a un lado; sin embargo, ella continuó su camino sin prestarle atención, pero se percató de que el vehículo avanzó y se estacionó nuevamente, un poco más adelante de donde ella pasaría, siendo ese el momento cuando el taxista le habló por primera vez ofreciéndole “aventón”, pero ella lo ignoró y siguió su camino.
Sin embargo, cuando la ciudadana se dirigía de regreso a su casa, volvió a toparse con el mismo taxista alrededor de tres veces más: “caminé varias cuadras sobre la avenida Primo de Verdad, y no había avanzado mucho desde que salí de la mega escultura cuando vi pasar el taxi y el tipo de nuevo me habló, aunque no se detuvo; supe que era el mismo taxista porque desde la primera vez me fijé en el número, ya que me pareció extraña su actitud; es el 205”.
Conforme avanzaba en su camino, la agraviada volvió a ver al taxista algunas veces más: “un poco más adelante, de nuevo sobre la misma avenida, pero del lado contrario de la calle, pasó el coche y se detuvo como si quisiera cerrarme el paso, porque yo iba caminando sobre la calle, por fuera de la banqueta, así que tuve que subirme para continuar mi camino; yo seguí ignorándolo, pero mantenía mi teléfono en la mano para tomarle una foto o pedir apoyo si llegaba a necesitarlo. La última vez que me lo topé fue pasando la biblioteca Rojo Gómez, y ahí logré tomarle una foto al taxi, aunque ya había avanzado un poco”.
Acorde a su experiencia, la afectada señaló que presuntamente el taxista estaba rondando por dicha zona esperando que alguna mujer cansada o bajo los influjos del alcohol se subiera a su coche, puesto que muchas personas aún continuaban la fiesta por la celebración del año nuevo en los centros nocturnos del bulevar, pues se dio cuenta de que sólo estaba rondando por una misma zona:
“En algún momento, sí llegué a pensar que me estaba siguiendo, aunque no estaba convencida de que fuera así, pero sí noté que sólo se movía por las cercanías del bulevar, probablemente, esperando que alguna chica sí aceptara su aventón o que incluso solicitaran su servicio sin saber sus intenciones; y también las calles estaban desiertas, habré visto sólo dos o tres personas durante mi trayecto”.
Tras investigar un poco más sobre el sujeto en cuestión, el número de taxi coincidió con el que conducía el chofer identificado como Miguel Ángel T.R., quien fue señalado el pasado mes de septiembre por tocar a una menor de edad a la que supuestamente le estaba brindando el servicio de transporte; motivo por el que fue aprehendido y llevado ante las autoridades.
Durante su audiencia, otra agraviada se presentó de manera voluntaria para compartir su testimonio y respaldar a la víctima, toda vez que aseguró haber sido abordaba por el mismo sujeto con el fin de subirla a su unidad con propuestas indecorosas, a lo cual ella no accedió; además de que señaló que ya había interpuesto su propia denuncia ante el Ministerio Público.
Si bien la audiencia fue pausada en aquel momento, debido a que la defensa del señalado solicitó una ampliación del término constitucional, de manera extraoficial se dio a conocer que el taxista sí fue sentenciado, pero se le otorgó arresto domiciliario, sin embargo, habría salido libre hace un mes.
FUENTE: POR ESTO