En Quintana Roo es muy normal ver el uso de fosas sépticas, cuyos permisos son otorgados por los ayuntamientos y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) le corresponde inspeccionar y vigilar que no existan escurrimientos al manto acuífero con parámetros fuera de la norma, expuso Erika Ramírez, directora local de la dependencia federal.
“Es bien importante que tengamos las medidas correspondientes, hay una normatividad y hay que seguir esta normatividad, hay que pedir un permiso al municipio, hay que seguir esto para que cuidemos este tema de descargas al acuífero, que evidentemente afecta, sobre todo en la zona urbanas, no reguladas”, detalló durante su asistencia al Séptimo Foro de Educación Ambiental, realizado el fin de semana en la Unicaribe.
Recordó que en el año 2020 se hizo una evaluación sobre una posible afectación o desbordamiento de aguas residuales a la laguna Nichupté, pues si bien son tres plantas de tratamiento a cargo de Fonatur las que operan en la zona hotelera, hubo muchas denuncias.
Revisaron y en los registros había un incremento muy puntual de aguas residuales por descarga; sin embargo, unos días después el mismo estudio determinó que fue algo transitorio derivado de un cambio en uno de sus canales y una fuga propició el desbordamiento, el cual ha sido el único que les han informado hasta ahora.
Para estas mediciones tienen una red nacional con más de cinco mil puntos donde se mide todo tipo de cuerpos, incluidos superficiales, como lagunas y ríos. “Año con año hacemos esta evaluación, ahí nosotros hacemos un análisis para darle un seguimiento a las aguas nacionales, que son los cuerpos de agua como la laguna Nichupté o el agua subterránea”, enfatizó la funcionaria.
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Respecto a las consecuencias que pudieran generar las obras del puente vehicular Nichupté sobre la laguna, dio a conocer que se hacen estudios hidrológicos e hidroclimatológicos y en el caso de la laguna tienen siete lugares de medición, por lo que tendrían que hacer un comparativo con la red histórica y ver sí ha habido un cambio o si va a haber un cambio.
“Ahorita de manera puntual es muy pronto decir o señalar alguna afectación, con esos puntos que tenemos de medición a largo plazo podremos ver; sin embargo, es una infraestructura que si hay alguna afectación va a ser puntual, por la construcción, luego queda fija la infraestructura y el desprendimiento que se tiene de material realmente es mínimo en comparación a otros tipos de contaminantes como podrían ser las descargas, hidrocarburos de lanchas u otros ”, especificó.
FUENTE: LA JORNADA MAYA