A un año de haber instalado el primer centro de acopio de material reciclable por parte de la organización Pepenice, se tiene cada vez una mayor respuesta de los cancunenses, quienes ahora reciclan más y toman conciencia de hacerlo, por lo que en breve abrirán un segundo centro de acopio en la ciudad.
“Al primer centro de acopio llegaban en un inicio alrededor de tres o cuatro personas diarias, ya hemos tenido días en los que llegan hasta 30 o 35 personas, se ha triplicado la cantidad de material que se recibe, siendo el vidrio y el cartón, seguido del PET, los materiales que más llegan al centro”, compartió Alejandra Corona, directora de Pepenice.
Actualmente su centro de acopio se encuentra en avenida Las Torres, frente al residencial Aqua Inn y están haciendo una alianza con una empresa refresquera para colocar el segundo punto fijo de acopio de la ciudad, en una nueva ubicación, muy posiblemente por la zona de residencial Santa Fe.
El proyecto Pepenice inició con mil 600 familias y al día de hoy ya son cerca de tres mil las que reciclan, aunado a las empresas, que son alrededor de 30 toneladas por mes las que movilizan, además de los comercios que se visitan para recolectar sus materiales.
Hasta ahora los días que más gente llega son los domingos y los sábados; además, llevan un reciclaje cada vez mejor, sin embargo, también se han topado con gente que les arrumba desechos que no se pueden reciclar, como muebles, por lo que han tenido que solicitar el apoyo de las autoridades locales para retirar ese tipo de desechos y darles un destino final apropiado.
La entrevistada aprovechó la oportunidad para hacerle saber a la población que ya están recibiendo también aceite de cocina, para que puedan transformarlo y darle un destino adecuado.
Pepenice continúa también con el apoyo a centros comunitarios, lo que se logra con parte de los recursos que obtienen de todo el material reciclado, además de que cada vez más madres solteras se integran a la lista de trabajadoras en el equipo del proyecto.
“Con el dinero de estos materiales estamos pagando la luz y el internet de un centro comercial comunitario, apoyamos centros de Tulum y Playa del Carmen; estamos con el tema de inclusión, seguimos con adultos mayores en nuestra plantilla y madres solteras”, comentó Alejandra Corona.
Todo el vidrio que reciben se manda a la Ciudad de México para su transformación, las botellas de PET se van a León, Guanajuato, para convertirse en plástico nuevamente y todo el plástico duro se transforma en camastros, sillas o mesas. El cartón se reutiliza en Mérida y el archivo muerto se tritura para convertirse nuevamente en celulosa de papel; si está limpio se convierte en hojas bond y si está muy maltratado pasa a ser toallas para secarse las manos.
FUENTE: LA JORNADA