Durante los 36 años de gobierno neoliberal, el sureste del país fue sistemáticamente abandonado, lo que marcó un periodo de estancamiento económico que contrastó con el crecimiento que se registró en el norte y centro, con tasas del 4% y 2% en promedio anual, respectivamente, mientras el sur-sureste permanecía en un estancamiento del 0%.
Así lo afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles, al realizar una gira por los estados del sur-sureste a bordo del Tren Maya e inaugurar el nuevo Museo de Chichén Itza, uno de los atractivos de esta zona arqueológica de reconocimiento mundial.
Dijo que esta disparidad regional llevó a una situación crítica donde la falta de desarrollo en el periodo neoliberal afectó a ciudades como Cancún, que no registraba crecimiento económico a pesar de que le ofrecía mucho al país, a partir del turismo. O como Tabasco y Campeche, que aportaban petróleo y recursos naturales y no recibían nada a cambio.
Afirmó que en su gobierno se canalizó la inversión pública hacia el sur-sureste como un acto de justicia para recompensar la contribución histórica de esta región al desarrollo nacional, y este enfoque ha dado frutos. En términos cuantitativos, el año pasado el crecimiento económico en el sureste duplicó al del norte y se redujo la pobreza, como en Chiapas, que, según sus cifras, es el estado número uno en reducción de la pobreza, seguido de cerca por Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
El presidente subrayó que este progreso es compromiso de su administración con la equidad y la justicia social, para devolver a la región lo mucho que ha aportado a lo largo de los años para el desarrollo de la nación.
FUENTE: LA VERDAD NOTICIAS