La prevención es crucial, ya que permite evitar pérdidas de vidas y mitigar necesidades durante y después de la contingencia. Una de las primeras acciones que se deben tomar ante la llegada de un huracán es la preparación del hogar.
De acuerdo a las recomendaciones del Consejo de Protección Civil de Quintana Roo, es necesario asegurar el tanque de gas ya sea con sogas y cadenas. Los tinacos generalmente se encuentran en los techos de las casas y para esta situación se recomienda llenarlos a tope para que no se puedan mover ante las ráfagas de viento también, es necesario amarrarlos para que tengan aún más soporte.
Otro de los puntos importantes a considerar desde el hogar son las puertas y las ventanas que al ser entradas de aire, se recomienda tener en casa tablones y tablas para poder cubrir desde afuera.
Por dentro las ventanas llevan cinta canela para evitar que se desprendan pedazos grandes de vidrio en caso de que alguna se reviente por la fuerza del aire.
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Además, es importante limpiar los patios y resguardar todo objeto que pudiera convertirse en un proyectil durante el impacto del huracán, así como podar las ramas de los árboles que pudieran dañar el cableado o los automóviles.
Los refugios también son una opción
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A partir de la activación de la alerta amarilla, Protección Civil inicia recorridos por los alrededores de los refugios temporales que fueron previamente inspeccionados antes de la temporada de huracanes. Durante estos recorridos, visitan las viviendas cuya estructura podría representar riesgos para los habitantes, informándoles que al llegar la alerta naranja deben acercarse al refugio más cercano.
Con la alerta naranja, Protección Civil junto con la Guardia Nacional comienzan a instalar y abrir los refugios en el estado. La apertura de los refugios es en función de la cantidad de familias que acudan.
Dentro de los refugios, las familias tienen acceso a colchonetas, cobertores y un módulo de hidratación durante el paso del fenómeno hidrometeorológico. Pueden regresar a sus hogares solo cuando las autoridades indiquen que están en condiciones óptimas para ser habitados; de lo contrario, podrán quedarse en el refugio convertido ahora en albergue. La estancia en los albergues está sujeta a las intervenciones y directrices del gobierno estatal.
Solo en Cancún, hay disponibles 87 refugios en diversas escuelas públicas, además de que 90 hoteles de la ciudad pueden enviar a sus huéspedes a estos refugios en caso de que las condiciones estructurales de los hoteles no permitan su estancia durante el impacto del huracán.
FUENTE:LA VERDAD