La renta de una viviendaen la entidad es de dos mil pesos mensuales en promedio, lo que lleva a Quintana Roo a ubicarse entre los ocho estados más caros para la renta de una vivienda.
El alquiler de una vivienda en el país no supera los mil 800 pesos cada mes en el promedio nacional, de acuerdo con el estudio “Estado Actual de la Vivienda en México”, dado a conocer por el Centro de Investigación y Documentación de la Casa A.C., la semana pasada.
Sin embargo, hay ocho localidades que superan el promedio, siendo el Distrito Federal, la que registra el lugar más caro para rentan, ya que de manera mensual se pagan tres mil 500 pesos, le sigue Baja California con dos mil 500, y en la tercera posición está Querétaro con dos mil 300 pesos.
La Asociación Civil asegura que las viviendas en renta tienen una dinámica y crecimiento desde el año dos mil y tomó fuerza en el año 2008, cuando el 14% de las viviendas comenzaron a arrendarse y ahora esto llega al 16%.
En Cancún las rentas van dependiendo de la zona, ya que en el centro una casa se encuentra desde los dos mil a los tres mil pesos, en las Regiones 100 una casa oscila en los mil pesos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI). En cambio en lugares como la Zona Hotelera las rentas están por arriba de los ocho mil pesos.
A nivel estatal, Tulum y Playa del Carmen son los más caros en las rentas, ya que por un departamento o casa de dos recamarás con una estancia “pequeña” se debe pagar cerca de tres mil pesos.
La renta de una vivienda ha registrado un auge que incluso llevó a un programa piloto que impulsó el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Arrendavit.
En la entidad esperan que sean 15 casas que tendrán los subsidios, actualmente ya se iniciaron con siete viviendas que se subsidia en Quintana Roo, explicó Karla Aceves Nieto, delgada estatal de la dependencia. “El trabajador para entrar al programa no debe alcanzar sus puntos para comprar una vivienda”, dijo.
Arrendavit lo que busca es que las personas no abandonen sus hogares por la lejanía.
Parte de que una persona prefiera rentar que comprar una vivienda, es que esta queda retirada de sus actividades diarias, lo que representa un gasto mayor del ingreso familiar.
De acuerdo con el estudio, una persona, en la entidad, debe gastar 16% de sus ingresos en el traslado, más de dos mil pesos para llegar a centros de trabajo, esparcimiento, educativos, de abasto y salud.
El reto para el sector de la vivienda está en identificar las características de la población que renta, ya que esto permitirá diseñar esquemas de apoyo acorde al tamaño y necesidades.
(Fuente Sipse)
