Hay un curso de inducción como servidores públicos y exámenes que los aspirantes deben aprobar.
Una de cada 10 personas que aspira a ser operador, es rechazada por no aprobar las pruebas psicométricas que realiza el Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo.
Son aproximadamente 100 las solicitudes de empleo las que recibe cada semana el sindicato. Son de personas que desean ingresar como operadores de taxi.
“Nosotros buscamos gente que dé buen servicio, darle seguridad al usuario, que es lo que queremos…
Sin embargo, no todos son aceptados, por no cumplir con las reglas del gremio, pues se busca a personas que brinden un buen servicio a la ciudadanía y también una buena imagen del sindicato.
“Nosotros buscamos gente que dé buen servicio, darle seguridad al usuario, que es lo que queremos… Se ha rechazado a muchas personas, como 10 por semana, porque el departamento de psicología hace ciertas preguntas, y estas personas siempre salen agresivas y no son aptas para dar el servicio, por eso los rechazamos”, explicó el subsecretario del Trabajo, Salomón Alfonso Muñoz.
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Otros exámenes que se aplican son el de manejo y el de antidopaje. Hay un curso de inducción como servidores públicos. Son aproximadamente 10 días los que pueda tardar una persona para comenzar a trabajar para el gremio, comentó.
Una vez que ya son parte del sindicato, los operadores reciben capacitaciones de diferentes tipos de modalidades, con una duración de hasta dos semanas, sin dejar a un lado su trabajo como taxistas.
“Ellos toman cursos de psicología, se les observa en su comportamiento, son diferentes cursos, porque ante todo debemos cuidar la imagen del sindicato. Y también se les enseña a saber cómo se tienen que comportar con los ciudadanos”, dijo el subsecretario del gremio.
Explicó que en lo que va del año, el gremio se ha visto afectado por tres casos de operadores que se han visto envueltos en escándalos por su servicio. El último caso se presentó hace aproximadamente dos semanas, cuando un taxista le faltó al respeto a una niña de 11 años de edad. La consecuencia es que además de quedarse sin trabajo, sigue un proceso legal.
Fuente: Sipse
