La seguridad vial en México sigue siendo un tema de preocupación, especialmente cuando se trata de peatones. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2022 fallecieron más de 15 mil peatones debido a accidentes de tránsito.
Este número va al alza, pues desde de 2020 hasta 2023, las hospitalizaciones pasaron de 14 mil 983 a 39 mil 65, representando un aumento de 161%.
En Quintana Roo, el más reciente boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), reveló que, de enero a agosto, 232 personas, considerando a peatones lesionados y personas que viajaban en algún vehículo motorizado, se vieron envueltas en percances viales, y la entidad registra más casos en la Península de Yucatán.
Si bien hay muchos factores que influyen en estas situaciones, se destaca la falta de infraestructura adecuada para los peatones, como cruces seguros o banquetas en buen estado, así como el exceso de velocidad por parte de los conductores.
Asimismo, la falta de cultura vial y el respeto a las normas de tránsito, tanto por parte de los automovilistas como de los propios peatones, agravan la situación. La existencia de la pirámide de movilidad se refiere cuando se indica la preferencia vial de todos los que circulan en la calle; la preferencia siempre la tendrá el peatón, después los ciclistas, el tercer lugar lo ocupa el transporte público, la cuarta posición le corresponde al transporte de carga, y finalmente el transporte privado.
Hace unos meses, el Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) anunció que se estudia un instrumento de planeación en seguridad vial, el cual ayudará a establecer políticas para reducir accidentes viales en el estado; se prevé que el Programa Integral de Seguridad Vial (Pisvi) esté listo para operar en 2025.
FUENTE: SIPSE NOTICIAS
